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“Tumbadores”: ladrones y narcos

tumbadoresMalcolm Álvarez-James
Diálogo

Las pandillas nicaragüenses, conocidas como “tumbadores”, están robando los envíos de drogas de los narcotraficantes en las costas del este y el oeste.

Los tumbadores de Nicaragua roban cargamentos de drogas a los grupos de narcotraficantes que operan en el país. Estas organizaciones delictivas transnacionales incluyen a Los Urabeños y Los Rastrojos, los cuales tienen base en Colombia, y al Cártel de Sinaloa y La Familia Michoacana, con base en México.

Las padillas de los tumbadores dependen de redes de informantes que les proporcionan información sobre los envíos de drogas.

Los taxistas, los trabajadores de las gasolineras y los informantes que se supone que están trabajando para los cárteles y para otros grandes traficantes de drogas, a menudo avisan a los tumbadores sobre los cargamentos de drogas que van a llegar, dijeron las autoridades. Los tumbadores pagan a estos informantes por esa información.

‘La Pájara’, capturado

Agentes de la Policía Nacional capturaron a Franklin Heriberto Torres Bejarano, presunto líder de una pandilla de tumbadores, el 7 de marzo en Granada, una ciudad turística en el Lago de Nicaragua. Torres Bejarano, de 44 años, también es conocido como “La Pájara”.

La Pájara había estado huyendo desde enero de 2013, cuando las fuerzas de seguridad de Nicaragua llevaron a cabo una operación muy importante contra las pandillas de tumbadores.

La policía arrestó a dos docenas de hombres en el barrido realizado en 2013 y se dictó orden de aprehensión para otras 25 personas, entre ellas La Pájara.

La Pájara estaba viviendo en Granada, en una casa rentada por $1,000 dólares al mes, cuando la policía lo capturó, comentaron las autoridades. La policía encontró $32,000 dólares en efectivo dentro de la casa. La Pájara lucía el pelo teñido de rubio y una barba rubia en un aparente intento por disfrazarse.

Él era el líder de una pandilla que traficaba y robaba cargamentos de drogas, dijeron las autoridades. Está acusado de varios cargos de tráfico de drogas y del robo de al menos tres cargamentos de cocaína, incluyendo un envío de 200 kilos robado en noviembre de 2012.

La Pájara controlaba varias pandillas de tumbadores en el departamento de Rivas, en la costa del Pacífico de Nicaragua, según las autoridades. Situada entre el océano y el Lago de Nicaragua, esta zona es una de las vías más importantes para el traslado terrestre de las drogas colombianas realizado por los grupos delictivos asociados con varias organizaciones delictivas transnacionales mexicanas, entre las que se incluyen el Cártel de Sinaloa y La Familia Michoacana.

Robar a los cárteles de drogas puede ser peligroso. En septiembre de 2008, la Policía Nacional de Nicaragua arrestó a un grupo de ocho hombres en la ciudad de Rivas, estos eran liderados por un ciudadano mexicano y algunos de ellos eran ciudadanos hondureños.

Los sospechosos llevaban una provisión de armas y tenían una supuesta “lista de objetivos” con los seis nicaragüenses que tenían intención de matar. La Pájara estaba en esa lista, porque él y su pandilla supuestamente había robado un cargamento de 800 kilos de cocaína en la Autopista Panamericana dos meses antes, dijeron las autoridades.

Vigilancia permanente

Las fuerzas de seguridad nicaragüenses deben continuar alerta en la lucha contra los tumbadores, dijo Armando Rodríguez, analista de seguridad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). La policía ha desarrollado fuertes relaciones con los miembros de las comunidades en las diferentes regiones de todo el país, señaló el analista de seguridad. Los miembros de las comunidades que respetan la ley pueden proporcionar información sobre las operaciones de los tumbadores, afirmó Rodríguez.

“La policía tiene excelentes habilidades de comunicación con las diversas poblaciones en casi todo el territorio (donde operan los tumbadores)”, agregó Rodríguez. “Esto es algo que debe fortalecerse en la lucha contra los grupos del crimen organizado”.

Las fuerzas de seguridad necesitan continuar su persecución contra los tumbadores para evitar que roben drogas y las vendan en Nicaragua, en lugar de venderlas a otros grupos del crimen organizado que trasladan las drogas fuera del país, comentó Rodríguez.

“Es importante que las fuerzas de seguridad no permitan que los mercados locales de drogas se desarrollen”, concluyó Rodríguez.

Julieta Pelcastre contribuyó a este artículo.

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