¿Peligro de sabotaje a obras del canal?
* De los discursos “disuasorios” de autoridades panameñas del canal para que Nicaragua no construya el suyo, se habla ahora del apoyo militar de la poderosa flota de Rusia para custodiar que la megaobra llegue a su fin sin contratiempos.
El administrador de la Autoridad del Canal de Panamá, Jorge Quijano, no está contento con la construcción de un canal interoceánico por Nicaragua. “Por la demanda, compartir el negocio no es bueno ni para ellos ni para nosotros”, ha dicho.
También ha declarado en diferentes foros, que el canal nicaragüense no es viable, lo que se contradice con su anterior afirmación. ¿No es viable para quién? En todo caso, debería decir que empezaría una dura competencia en la que ganaría el que ofrezca un mejor servicio. Y Panamá no lleva todas las de ganar, incluso con la ampliación.
“No hay mercado para dos canales en Centroamérica y que los dos sean viables económicamente”, dijo también el señor Quijano, y volvemos a lo mismo. ¿Debe entonces Nicaragua renunciar a un sueño que tuvo, antes incluso de que Panamá fuera escindida de Colombia y hecha república para hacer por ahí el canal?
Antes de reconocer el temor que lo embarga, Quijano había lanzado un mensaje a los posibles inversionistas en Nicaragua: si fuera él, no pondría ni un centavo en el canal nicaragüense.
Ahora, con una fecha para empezar la megaobra –ojalá sea cierto-, el escepticismo y la sorna podrían empezar a borrarse del rostro de los funcionarios que administran el canal de Panamá, para dar paso a la preocupación.
¿Existen peligros de sabotaje? No se ha dicho nada concreto al respecto, sin embargo, Rusia se ha ofrecido a patrullar las aguas del Caribe y del Pacífico de Nicaragua a fin de que la obra se lleve a cabo sin contratiempos mayores.
Lo dijeron en realidad más claro, según el periódico chino Tan Kung Pao: los rusos participarán en la construcción del canal pinolero con apoyo militar, movilizando sus flotas por las aguas que circundan nuestras costas.
Así que el banderillazo de salida está dado. En diciembre tendrían que arrancar las obras que llevan ahora encima 10 mil millones de dólares más que el estimado inicial de 40 mil millones. Y hay quienes creen que la cifra total podría ser incluso mucho mayor.
Pero si el asunto es a como dice Vladimir Evseev, director del Centro Ruso de Investigaciones Sociales y Políticas, de que “Nosotros los dos –Rusia y China-, estamos interesados (…) en la contención de los Estados Unidos”, hay razones para pensar que cuando se trata de intereses geopolíticos, todo es posible.
Ya en Centroamérica se venía hablando de que la renovación del armamento nicaragüense prometido por la Federación Rusa, incluyendo aviones y lanchas misileras, sería el aporte ruso a cambio de acciones en el canal interoceánico.