Cambiar de barrio por miedo a delincuencia
Nicaragua es, sin duda, el país más seguro de Centroamérica de acuerdo a estadísticas de la región, sin embargo, el 12.7 por ciento de la población, es decir, 750 mil personas, quieren cambiarse de barrio por temor a la delincuencia.
El anterior es un dato del informe “Seguridad Ciudadana con Rostro Humano: Diagnóstico y propuestas para América Latina” 2013-14, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que además señala que en nuestro país el 36% de los hombres y el 26% de mujeres han sido víctimas de robo.
Según los datos, Latinoamérica sufre una pesada carga de la violencia, con más de 100,000 homicidios registrados por año. La mayoría de los países de la región tiene tasas de homicidio con niveles de epidemia, según la Organización Mundial de la Salud, con cifras mucho más altas que otras regiones del planeta.
Los costos humanos y sociales de esta violencia son demasiado altos, destaca el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su informe “Seguridad Ciudadana con Rostro Humano: Diagnóstico y propuestas para América Latina” 2013-14, citado por el diario El Comercio, de Ecuador.
La región latinoamericana –destaca el informe- avanza en la reducción de la pobreza y la desigualdad, en el crecimiento económico y la estabilidad financiera. No obstante, persiste el problema de la inseguridad.
No es de extrañar –señala el PNUD- que el tema haya escalado en América Latina hasta convertirse en la principal preocupación pública en muchos países. El nivel de inseguridad que muchos sufren en la región impide el desarrollo humano.
El flanco débil de la región es la violencia, el crimen y la inseguridad. En la última década la región ha sufrido una epidemia de violencia, acompañada por el crecimiento y difusión de los delitos, así como por el aumento del temor entre los ciudadanos.
Entre 2000 y 2010 la tasa de homicidios de la región creció 11%, mientras que en la mayoría de las regiones del mundo descendió o se estabilizó. En una década han muerto más de 1 millón de personas en Latinoamérica y el Caribe por causa de la violencia criminal.