Nicaragua 2014: Hora de acelerar
* Nicaragua muestra buenos resultados en materia económica, pero debe mejorar sus estrategias de inversión pública para alcanzar al resto de la región.
El desarrollo de la infraestructura, la estabilidad macroeconómica, la apertura comercial y la atracción de mayores inversiones extranjeras directas son el común denominador de las valoraciones positivas de la competitividad nicaragüense.
Si fijamos una línea de tiempo para ver el crecimiento del país durante los últimos 7 años, podemos percibir que el producto interno bruto (PIB) real de Nicaragua creció en promedio un 3,5% cada año, y 2,6% en términos per cápita, según estadísticas de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) y el Banco Central de Nicaragua (BCN).
Por otro lado, los análisis del Foro Económico Mundial colocan a Nicaragua como uno de los países de la región que ha mejorado notablemente en materia de competitividad, ganando 15 posiciones en los últimos años.
Por su lado, el sector privado coincide en que el país lo ha hecho bien y lleva buen camino en su crecimiento. Alfredo Artiles, presidente de la Cámara de Comercio Americana de Nicaragua (Amcham), menciona que las inversiones en infraestructura, telecomunicaciones, mejora de la matriz energética y crecimiento sostenido de la economía son ejemplos a destacar en competitividad y crecimiento.
“Al final, la meta que busca el Gobierno y el sector privado es elevar la calidad de vida de nuestra gente. Todo el desarrollo económico que hemos lo logrado hasta hoy como país ya tiene un impacto directo en los nicaragüenses, que vienen mejorando sus niveles de vida”, destaca.
Emiliano Maranhao, presidente del Puesto de Bolsa de Valores en Nicaragua, indica que para que un país se desarrolle es importante que obtenga un nivel de progreso de su infraestructura en general, aspecto que se observa en Nicaragua.
“El motor que acelera el crecimiento económico es las inversiones y en la medida que se vayan dinamizando estas inversiones, habrá un impacto mayor en el crecimiento del país. Nicaragua apostó por esa línea y por eso hay desarrollo económico, generación de empleos, más personas con capacidad y poder adquisitivo que invierten, pagan impuestos y contribuyen con este crecimiento”, afirma.
Como aspectos desfavorables en su crecimiento económico y de competitividad, Nicaragua debe aplicar políticas gubernamentales que permitan promover mayor inversión en educación, salud, crecimiento del mercado, tecnificación laboral y mayores incentivos financieros para facilitar la producción.
Para Adelmo Sandino, analista del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), los avances logrados por el país todavía son mínimos y se necesita destinar mayor presupuesto a inversiones públicas.
“El país crece, pero muy lento. Estamos invirtiendo, hay mayor ejecución de proyectos, pero necesitamos ir más rápido, construir más carreteras modernas para conectar a todo el país y ser más efectivos en sacar la producción. Requerimos de puertos marítimos modernos para que nuestras exportaciones se dinamicen”, comenta.
Por otro lado, el economista Néstor Avendaño, presidente de Consultores para el Desarrollo Empresarial (Copades), explica que los avances logrados aún no representan un impacto que eleve al país a los niveles competitivos de la región.
“Nicaragua tiene el reto de lograr, por ejemplo, que la tarifa eléctrica sea mucho más barata, para que el país pueda producir con más efectividad, sea más atractivo para los inversionistas, genere más fuentes de empleos y siga avanzando en el camino de la competitividad”, especifica.
Fuente: Mercados & Tendencias.