Presidente de Taiwán ora por la paz local y la del mundo
El presidente de la República de Taiwán, Ma Ying-jeou.
Haciendo uso de la palabra en la ceremonia de sonar la “Campana de la Paz”, que tuvo lugar en Kinmen, una de las islas de la primera línea de Taiwán frente a China continental, el Primer Mandatario expresó su deseo de que el sonido de la paz que iría a sonar desde dicha campaña pudiera alcanzar a todos los rincones del mundo.
“Queremos transformar el trauma causado por la guerra en el sonido de la paz,” enfatizó el mandatario. Hoy en día, Kinmen está ya completamente diferente de la que era hace 53 años, convirtiéndose del campo de batalla en una avenida de la paz entre los dos lados del Estrecho, indicó Ma.
En el curso de más de 40 días del “Bombardeo de Artillería 823″ del año 1958, que comenzó el 23 de agosto de ese mismo año, China continental disparó aproximadamente 470.000 proyectiles de artillería a Kinmen, representando un promedio de 4 proyectiles en un terreno de un metro cuadrado de extensión, matando o hiriendo a más de 2.000 personas, entre militares y civiles, continuó diciendo el mandatario.
En la actualidad, a través del programa denominado “Mini Tres Enlaces” entre los dos lados del Estrecho, un promedio diario de 3.600 personas, o sea un total de más de 1,3 millones de personas al año, viajan entre los dos lados vía Kinmen, añadió el Presidente Ma, afirmando que la isla se había convertido en el eje de intercambios de ambos lados bajo el arriba mencionado programa.
“Esto es un hecho que nunca me hubiera imaginado anteriormente,” recalcó el Mandatario, pregonando que la organización de la ceremonia de sonar la “Campana de la Paz”, hecha de cobre y otros metales derivados de partes de algunos proyectiles disparados por parte de China continental al ex-campo de la batalla, tenía definitivamente una significación especial e inusual.
Contando con la participación de más de 1.000 distinguidos invitados, tanto nacionales como extranjeros, incluyendo al ex-presidente de Sudáfrica y laureado del Premio Nobel de la Paz, Frederik Willem de Klerk, y a la embajadora de la Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas, Song Kosal, la ceremonia de sonar la “Campana de la Paz” constituyó parte de las actividades en celebración del 53º aniversario del lamentable bombardeo de artillería a Kinmen, asimismo del centenario del establecimiento de la República de China que cae en el presente año.
Entre los participantes en la ceremonia, se encontraron también el primer ministro Wu Den-yih, el presidente del Yuan Legislativo (Parlamento), Wang Jin-pyng, el ministro de Defensa Nacional, Kao Hua-chu, y el presidente del Consejo para los Asuntos Culturales del Gabinete, el ministro Emilie Sheng.
Un total de más de 200 templos localizados en los diversos lugares de Taiwán sonaron también simultáneamente sus respectivas campañas el martes 23, sincronizándose con la oración por la paz tanto en el Estrecho de Taiwán como en el mundo entero.
Además, en horas de la noche del mismo día, cientos de miles de personas participaron en una ceremonia religiosa budista que tuvo lugar en el monasterio Fo Guang Shan, sito en la Ciudad de Kaohisung, en el sur de Taiwán, para orar por el bienestar de Taiwán y de su pueblo.
Cortesía de CNA