De una reunión salió una panadería
* Cinco mujeres se conocieron en charlas comunitarias para padres de familia, ahora son parte una microempresa que crece cada día gracias al deseo de superación de sus propietarias.
A las cuatro de la mañana comienza la jornada laboral para cinco mujeres, jefas de familia, quienes se han constituido en una microempresa que les permite llevar un mejor nivel de vida. Ellas son las fundadoras de la panadería “Mujeres en Acción.”
Se conocieron en uno de los talleres que el MIFAN brindaba a padres de familias protagonistas de programas de gobierno, con el objetivo de mejorar las relaciones en los hogares y sustituir los modelos de crianza verticales por uno basado en amor.
Así fue creciendo una gran amistad entre Milena Amador, Belinda Paz, Karen Latino y Elena Amador, todas habitantes del barrio San Judas, de Managua. Juntas iniciaron un proceso que transformó sus vidas y las de sus familias.
Juntas lograron en su medida y según sus particularidades, cambiar modelos de crianza heredados por otros donde el respeto a cada uno de sus miembros está presente, mejorando los vínculos familiares. Ahora en sus familias las cosas van mejor. “Con mis hijos y nietos los problemas se resuelven con el diálogo, evitando llegar a los golpes y gritos que tanto daño causan”, cuenta Milena Amador, miembro del grupo.
Nace una empresa
Una vez concluidas las charlas, iniciaron un período de capacitación en repostería, conocimientos que al poco tiempo pusieron en marcha y que han compartido con más compañeras. “Siempre he creído que lo uno se propone y lo hace con empeño, lo alcanza” destacó Amador.
“Todo inicio es duro y muy pocos creían en el proyecto, empezamos con una cocina de cuatro quemadores y cada una traía sus utensilios de la casa para hacer las reposterías. Ahora nos hemos industrializado, equipando la empresa para dar un mejor servicio”, cuenta llena de orgullo Belinda Paz.
La pequeña empresa, ubicada del Ceibo de San Judas, tres cuadras abajo y una al algo, entrega pedidos en diversos puntos de Managua, gracias en gran medida a la modernización de la metodología de trabajo, que les ha permitido elevar la calidad de sus productos y a su vez diversificarlos.
Es así, que sus productos se han expuesto en los tiangues ubicados en la Avenida de Bolívar a Chávez y en la Feria de la Economía Familiar, donde han recibido una buena acogida. “Esto nos traza una línea para seguir adelante, mejorando y ampliando nuestros servicios, de manera que podamos incrementar el personal de trabajo”, agregó Amador.
Entre los próximos planes de la pequeña empresa está trasladarse a un punto más estratégico de la zona, y darle oportunidad de capacitarse a jóvenes que se encuentren en situación de riesgo social, para de esa forma, brindarles condiciones para su desarrollo integral, que solo puede ser fortalecido a través de la educación.
“Desde nuestro puesto de trabajo, desde nuestro hogar, apoyamos a la comunidad como Consejeras Familiares, haciendo conciencia en los padres de familia de la importancia de la educación de sus hijos para que sean ciudadanos útiles para la Nicaragua que estamos construyendo”, añadió Karen Latino, otra miembro del equipo.
“El Colectivo “Mujeres en Acción”, como una forma de retribuir las bendiciones recibidas, en la época de Navidad entregó estímulos a niños de la comunidad que obtuvieron las mejores calificaciones, y a inicio del curso lectivo los apoyan con útiles escolares.
“Trabajamos en varios frentes atendiendo a la familia de manera integral, con tareas tan específicas como las escuelas de valores, la inserción de los niños y adolescentes a las aulas de clases y los grupos de interés, así como en la prevención de la violencia en los hogares. Este es nuestro aporte para una Nicaragua mejor”, concluyó Amador.