Alternativas para el manejo ganadero ante otro verano inclemente
Dr. Enrique Rimbaud
En estos días me ha asaltado una gran preocupación. Estamos culminando el invierno, un invierno seco e inclemente que fue precedido por otro año seco, lo que ha estado poniendo patas para arriba todo lo concerniente a manejo de ganado.
“En muchas zonas, las prácticas de producción y/o reproducción tradicionales o emergentes hubieron de convertirse en prácticas de supervivencia, utilizando recursos no siempre disponibles, malvendiendo ganado en momentos no ventajosos, dejando a los productores con pocas oportunidades o ninguna de inversión y desarrollo.
Este invierno culmina diferente de los inviernos anteriores, generalmente, a estas alturas, pasamos por las diversas rutas y carreteras del país viendo los ríos, arroyos, agudas, quebradas, escorrentías, etc., llenos de agua, o por lo menos con colecciones importantes de agua… es la fecha, y pese a las últimas grandes lluvias, el panorama es desolador, porque si bien los campos y los árboles han reventado de verde y se ve su desarrollo alentador, las fuentes de agua siguen secas, yermas, sin presencia del líquido vital que corra entre las piedras y guijarros del voluptuoso lecho acuífero.
De alguna manera, esto nos tiene que hacer pensar que el verano que viene será más duro, y tendremos que optimizar los recursos disponibles para poder salir airosos del desafío climático, desafío que hoy desconocemos, porque más allá de teorías y opiniones, de que “El Niño” se fue, que viene “La Niña”, que el calentamiento global, que el derretimiento de los casquetes polares, nadie sabe a ciencia cierta que va a suceder, lo que vendrá… solo sabemos que el 2015 fue el año más caliente de la historia cercana de la humanidad, y que no podemos decir a ciencia cierta cómo será el 2016.
Pero, como decía mi bisabuela, vale más prevenir que curar.
¿Qué alternativas podemos considerar?
1. Manejo de pastos y de cultivos forrajeros:
Tradicionalmente el productor ganadero piensa más que nada en invertir en gramíneas (Mombasa, Pangola, Brachiaria, King Grass, Taiwan, Mulato, Maralfalfa, etc., etc., etc.), y estas, más allá de ser buenas forrajeras, son solo eso, gramíneas, por lo que sirven más que nada para mantener crecimiento y producción en niveles estándar muy bajos, sin aportar a la producción real.
Los pastos que realmente aportan a la producción son las leguminosas, estableciendo por supuesto un balance entre la administración de leguminosas y gramíneas que puede ser del 75% de leguminosas y 25% de gramíneas.
Mientras que para producir un kilo de carne o un litro de leche preciso de 15 a 20 kgs de Mombasa o de 20 a 25 kgs de Brachiaria, con tan solo 1 a 2 kgs de Cannavalia (frijol de chancho) consigo el mismo resultado.
Por otra parte, las gramíneas absorben nitrógeno y minerales de los suelos, empobreciéndolos, obligándonos a fertilizar de tanto en tanto, mientras que las gramíneas fijan nitrógeno al suelo, mediante los rizobium de sus raíces, enriqueciendo los mismos y recuperándolos.
Las leguminosas son ricas en calcio, además, siendo muy apetecibles por el ganado.
Leguminosas como Caupí, Cannavalia brasiliensis, Kuzdu y maní forrajero están disponibles en el país en diversas zonas. Por otra parte, también se pueden usar arbustos forrajeros, leguminosas como el Gandul, Leucaena o Madero negro, aunque personalmente prefiero los bejucos.
Como ventaja adicional, son resistentes a la sequía y requieren el tercio de agua que las gramíneas para crecer.
Si va a plantar este año, plante leguminosas.
2. Complementos nutricionales
Si en algo hay que gastar, es en la administración permanente de sales minerales, fijándonos que la fuente de calcio propuesta sea difosfato o trifosfato cálcico, que es la única realmente digerible para los bovinos cualquiera sea su categoría… no se deje engañar por ofertas baratas, si no tiene una etiqueta con la formula, no la compre.
Los concentrados son caros, pero necesarios, en lo posible, únanse varios productores y le solicitan a cualquier veterinario que les formule el concentrado, él les indicará la materia prima y les hará ahorrar hasta un 70% de costos en la elaboración y formulación del mismo.
3. Asistencia Veterinaria
El año entrante, la asistencia veterinaria será esencial, ya no podemos andar malgastando dinero en los productos que nos indiquen los vendedores de las agroveterinarias, productos que muchas veces no nos sirven o no tiene sentido su uso.
Los veterinarios nos indicarán con certeza qué desparasitante usar, en qué momento, en qué dosis, llevando un control periódico de las cargas y tipos parasitarios actuantes, nos indicarán qué vacunas y vitaminas utilizar y el momento adecuado para la aplicación de las mismas, ahorrando dinero, y maximizando resultados con los esquemas sanitarios planteados.
Por otra parte, el control reproductivo periódico, por lo menos trimestral, ayudará a que mantengamos el hato preñado en mejores condiciones para asegurar una buena preñez, un buen parto y una mejor lactación, la palpación rectal para el diagnóstico de gestación es una herramienta inmejorable.
Castrar vacas y vaquillas de descarte, así como descartar animales improductivos, es un imperativo.
La prevención antes que el control de enfermedades, eso es el paradigma de la asistencia veterinaria permanente.
4. Agua y aguadas
Si tiene agua y aguadas, ¡cuídelas! ¡Hoy son como el oro! Trate de plantar en las riberas caña de bambú, que crece rápidamente y da buena sombra, manteniendo el agua fresca y evitando temporalmente la evaporación.
Por otra parte, si el ganado va a abrevar en esas fuentes, coloque material de piedra, o arena, para evitar la formación de lodo, perjudicial para las patas del ganado.
Algo que sería bueno, es que el Ejército Nacional destinará sus maquinarias y batallones de ingenieros para fabricar represas y aguadas en los campos de los productores de las zonas más afectadas.
Esperamos que estos breves consejos y apuntes les sean de utilidad, cualquier cosa, siempre estamos a la orden y servicio del ganadero nicaragüense.
* erimbaud@gmail.com
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