Anemia y medicina oriental
Es fácil entender qué es la anemia y así de fácil debería ser el conocimiento sobre cómo combatirla. Esta enfermedad aparece cuando la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal o cuando los glóbulos rojos no contienen suficiente hemoglobina.
La hemoglobina es una proteína rica en hierro que le da a la sangre el color rojo y que permite a los glóbulos rojos transportar el oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo.
Los síntomas que aparecen asociados a la anemia son varios, y entre ellos podemos citar palidez de la piel y las mucosas, cansancio progresivo, dolor y calambres en las piernas, pérdida de fuerza, cefaleas, pitidos en los oídos, irritabilidad, falta de concentración e incluso ausencia de menstruación entre otros.
Síntomas
En los casos leves la anemia puede ser asintomática pero, pasado un tiempo y si la anemia es persistente, puede aparecer: Dolor torácico, vértigo o mareo (especialmente al pararse o con esfuerzo), fatiga o falta de energía, dolores de cabeza y problemas para concentrarse.
Si la anemia empeora puede llegar a producir color azulado de la esclerótica, neurastenia, hormigueo, entumecimiento, uñas quebradizas, color de piel pálido y sensación de dolor en la lengua.
La anemia según la Medicina Tradicional China (MTC)
Según la MTC, la anemia puede ser causada por pérdida de sangre traumática o la pérdida crónica a través de la menstruación o sangrados ocultos.
La constitución débil: de los padres al momento de la concepción (constitución de los padres, edad, salud) y el curso del embarazo pueden influenciar la constitución de la persona. Una constitución débil es una causa posible de anemia.
El exceso de trabajo (muchas horas, poco descanso, falta de recuperación, estrés) es un factor clave en este caso. El tipo de trabajo (trabajar de pie, delante de un ordenador…) puede afectar a determinados órganos (Qi de Riñón, Qi de Bazo, Sangre de Hígado…) y desencadenar anemia.
Otra causa es el exceso de ejercicio físico, que al igual que el exceso de trabajo puede causar desórdenes de las células sanguíneas.
La dieta irregular o malos hábitos dietéticos (comer demasiado, mal o demasiado poco, la irregularidad en los horarios de las comidas, tipos de comida, las dietas de adelgazamiento, el exceso de alimentos de naturaleza fría, alimentos fritos, grasos, ácidos, alcohol, lácteos… son todos factores que pueden alterar la función de bazo en la producción de la sangre.
Las enfermedades graves o crónicas o agudas son causa de los trastornos de la sangre.
Igualmente la actividad sexual excesiva puede debilitar el organismo, especialmente en el caso de personas con constitución débil. También durante el parte existe un importante desgaste.
Teniendo en cuenta todos los síntomas y molestias de cada persona y después de un interrogatorio específico que realizamos los médicos de Medicina Otiental, determinamos en qué síndrome se puede categorizar la anemia.
La anemia puede corregirse aumentando la ingesta de legumbres, sobre todo frijoles. Si no se suele come carne, añadir un trozo de carne roja una vez cada 7-10 días siempre que se pueda.
Consumir alimentos de hoja verde como espinacas, acelgas y coles o repollos. Es importante el descanso adecuado y el equilibrio entre actividad y descanso para favorecer la recuperación.
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