Policía de Miami busca a hijo de mujer nica asesinada
Joaquín Villagra y su mamá Lisbeth Sándigo, asesinada el jueves pasado en Miami.
* Vástago de víctima se presenta en Facebook como miembro de una secta judía que se hace nombrar Movimiento Mesiánico y está desaparecido junto con el vehículo de su madre desde el día del sangriento suceso.
El hallazgo del cadáver de Lisbeth Sándigo, una mujer nicaragüense, en su apartamento de Sweetwater, en Miami, ha sacudido a su vecindario, mientras las autoridades buscan a su hijo, Joaquín Alberto Villagra, como “persona de interés” en el caso.
Villagra aparentemente estaba sin trabajo. En las redes sociales indica que pertenece a un movimiento mesiánico y ha publicado mensajes a sus seguidores. Su perfil es el de un narcisista y publicó hasta el 12 de julio pasado, decenas de fotos en las que él aparece en diversas poses.
El viernes pasado la policía de Miami confirmó que Villagra es una persona de interés en lo que consideran como un homicidio. Madre e hijo vivían juntos en el apartamento, ubicado en la 107 avenida y la quinta calle del suroeste, en Sweetwater, aparentemente desde hace unos 10 años.
Ahora los investigadores buscan a Villagra, quien posiblemente está con el auto de la víctima. El vehículo buscado es un Toyota Corolla del 2015, color beige, con el número de registración X133ZE.
Vecinos dicen que es el auto de la víctima y no lo ven en el lugar desde hace días. Cualquier información se puede llamar a la línea de Alto al Crimen al teléfono (305) 471-8477
Sus vecinos la recuerdan como una persona trabajadora, amable y buena madre. Muchos están extrañados por el hecho de que su hijo, quien supuestamente vivía con ella, es considerado como persona de interés en el caso.
Una triste historia que la policía está investigando como un homicidio. La mujer vivía en un apartamento de Sweetwater y fue su hermana quien la encontró sin vida la noche del jueves pasado.
El cuerpo de Lisbeth Sándigo, de 54 años, fue retirado de la vivienda en horas de la madrugada del viernes. Afuera amigos y familiares lloraban la muerte de la mujer nicaragüense.
“La encontré en la puerta atacada, qué pasó, le digo yo… Y me dice ella, mi hermana está allí, tirada, está muerta”, contó Socorro Torres López, vecina de la víctima.
“Yo no he dormido, ni mi mamá, del impacto de la muchacha, porque era una persona bella”, relató Yalila Torres, otra de sus vecinas.
Los vecinos no sabían de la víctima desde hace días.
Y algunos comentaron que el domingo, el hijo de la víctima identificado como Joaquín Villagra, tenía una apariencia extraña.