“Ya aceptamos el fallo de La Haya”

* Exviceministro de Justicia coautor del “cuento chino”, señala que fallo de la Corte Internacional de Justicia es inapelable a menos que se descubra un hecho nuevo no contemplado en el juicio y el único es el invento suyo y el de la canciller Sanín

Camila Zuluaga | El Espectador

Comenzando este 2014 en el país se ha discutido la decisión de la Cancillería colombiana de no presentar un recurso de revisión frente a la Corte Internacional de La Haya por el fallo sobre el litigio que nuestro país tiene con Nicaragua. Muchas voces críticas del accionar del Gobierno en esta materia aplaudieron la nueva estrategia colombiana. Sin embargo, existen voces autorizadas y que han venido trabajando a profundidad el litigio, como lo es el decano de la Escuela de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Sergio Arboleda, exviceministro de Justicia y coautor del libro La llegada del dragón, escrito con la exministra Noemí Sanín, Miguel Ceballos.

- Se sabe que usted no está de acuerdo con que el Gobierno no haya presentado recurso de revisión ante la Corte de La Haya; sin embargo, Carlos Gustavo Arrieta, uno de los abogados en el caso, dice que haberlo hecho habría implicado aceptar el fallo.

El recurso de revisión se habría podido presentar sin que el Gobierno hubiese tenido que cambiar su decisión de no aplicar el fallo, pues la no aplicación del mismo se fundamenta en razones constitucionales y, aunque la CIJ como condición de tramitar la revisión exigiera dicha aplicación, la misma no se podría llevar a cabo precisamente por las mismas razones del derecho interno colombiano. Es decir, si la Corte hubiera querido obligar a Colombia a respetar el fallo en virtud de la revisión, Colombia igual tiene que obedecer. El Gobierno ya aceptó el fallo de La Haya, sólo que condicionó la aplicabilidad del mismo a la celebración de un tratado con Nicaragua. Si hubiera presentado o no el recurso de revisión Colombia está obligada por el derecho internacional y por el estatuto de la Corte a cumplirlo. Por eso la razón de no presentar la revisión no puede basarse en el argumento de que dicha presentación habría significado para Colombia la obligación de cumplirlo.

- Es decir, ¿que sin importar cuál hubiera sido la decisión de Colombia tenemos que cumplir el fallo?

Así es, se hubiera presentado recurso de revisión o no teníamos que cumplir con el fallo.

- Entonces, ¿de dónde sale eso del presidente Santos de se acata, pero no se aplica?

El mismo presidente y la canciller dijeron que acataban las decisiones de la CIJ, pero que no la pueden aplicar porque la Constitución no le permite esa aplicación. Eso no hubiera cambiado en nada si se hubiera presentado el recurso de revisión, porque igual si la Corte quisiera obligarnos a cumplir el fallo, el presidente hubiera respondido exactamente lo mismo que ya dijo, que no lo puede aplicar por cuestiones de derecho interno.

- Pero entonces la eterna pregunta que ha tenido múltiples respuestas: ¿se está o no se está aplicando el fallo?

Ese es el peligro y problema que tenemos hoy. Nicaragua sí lo está aplicando y prueba de ello es la decisión que tomó el 26 de noviembre su Congreso de autorizar patrullajes de otros países en las zonas que le dio la CIJ. Eso quiere decir aplicar el fallo, en nuestro caso estamos en el peor de los mundos, porque mientras ellos ya están aplicándolo, nosotros no sabemos cómo vamos a manejar posibles incidentes con barcos de los países a los cuales Nicaragua les autorizó el patrullaje.

- ¿Por qué dice el Gobierno entonces que para evitar que se reabra un caso cerrado fue que no se presentó el recurso?

El proceso continúa, el del 19 de noviembre se falló sobre unos aspectos y se dejaron abiertos otros, uno de los que dejó fue la delimitación de la plataforma continental extendida. Entonces lo que dice el Gobierno de que la presentación de la revisión hubiera afectado negativamente ese proceso, al tener que aceptar el fallo. Manuel José Cepeda dice textualmente que de haberse presentado la revisión la Corte hubiera reabierto un proceso que ya había cerrado, ¡no es cierto! la Corte dejó abierto el proceso y está a la espera de lo que diga la comisión de límites de Naciones Unidas.

- Sin embargo, cuando uno le pregunta sobre ese tema a la canciller le dice que no tenía por qué autorizarlas, porque esas son aguas internacionales…

En el derecho internacional no existe el concepto de aguas internacionales. Lo que sí es el concepto de alta mar y se empieza a hablar de alta mar después de las 12 millas de la zona económica exclusiva. Es decir, el territorio de Colombia incluye las 12 millas de mar territorial, las otras 12 millas de zona contigua y hasta 200 millas de zona económica exclusiva. Decir que la zona contigua y la zona económica exclusiva son aguas internacionales no es exacto y menos cuando se habla de temas militares.

- Otro de los argumentos que ha dado el Gobierno para no presentar recurso es que le habríamos dado a Nicaragua la oportunidad de presentar nuevamente una demanda para continuar con sus aspiraciones de ampliar su plataforma continental. ¿Es esto así?

Ahí hay que hacer una aclaración y decirle la verdad al país de lo que sucedió. El 19 de noviembre de 2012, el día en que La Haya falló en contra de Colombia, la Corte aceptó una solicitud hecha por Nicaragua en el sentido de fijar los límites entre dos plataformas continentales. En el caso de Nicaragua ya la Corte admitió considerar una plataforma continental extendida más allá de las 200 millas.

- El Gobierno dice que eso no es así, que la Corte rechazó esa petición…

Así el Gobierno diga que no, basta hacer una lectura muy simple del fallo del 19 de noviembre para darse cuenta de que la Corte ya le aceptó a Nicaragua su solicitud de fijar un límite entre las dos plataformas continentales. Es más, le aceptó el estudio para definir sobre una plataforma continental extendida. Lo que no admitió la Corte fue hacer la delimitación exacta con coordenadas porque le pidió a Nicaragua que fuera a las Naciones Unidas a una comisión especial, la de límites y plataforma continental, para que sea ella la que mida el tamaño exacto de la plataforma y una vez lo haga regrese a la Corte y se defina lo que ya le aceptó, que es fijar los límites de dos plataformas continentales, una extendida y una normal, que es la de Colombia.

- Es decir, ¿que todavía existe la posibilidad de que Nicaragua pueda salir victoriosa en esa intención de fijar límites basados en la plataforma continental?

Sí. Estamos en un gran riesgo y se hubiera podido minimizar o incluso eliminar con la presentación de un recurso de revisión, porque con él hubiéramos podido atacar esa decisión de la Corte de estudiar la plataforma extendida, porque de haberse conocido el contrato que permaneció oculto, como ya lo demostramos y el país lo acepta, en ese momento las consideraciones que hubiera tenido la CIJ para fijar el tamaño de la plataforma hubiera tenido que tener en cuenta la ley de aprobación del canal.

- ¿Por qué nos salimos entonces nosotros del Pacto de Bogotá?, o, ¿era supuestamente para evitar esas pretensiones de Nicaragua?

Para que en el futuro en otros procesos distintos a este, porque en este ya la jurisdicción de la Corte fue aceptada.

- ¿Así sea una demanda nueva de Nicaragua sobre la plataforma continental?

Así sea una demanda nueva, porque tiene que ver con el pleito anterior, pero de lo que estamos hablando no es de un pleito nuevo, es de la continuación de un proceso.

Nicaragua quiso reasegurarse presentando unos alegatos en donde pide exactamente lo mismo que siempre y que la Corte ya había aceptado. No se le puede decir al país que el hecho de presentar el recurso hubiera reabierto el caso, el caso está abierto.

- ¿Cuándo entrega la comisión de límites de Naciones Unidas la medición de la plataforma continental?

Naciones Unidas dijo que iba a agendar para principios de este año el estudio de la propuesta de Nicaragua con el propósito de que se mida el tamaño exacto de la plataforma. Una vez se haga eso Nicaragua ya tiene fecha exacta para presentar sus alegatos. Colombia tendrá que presentar sus alegatos en diciembre de 2015.

Desafortunadamente perdimos la oportunidad, al no haber presentado el recurso de revisión, de contrarrestar todos los efectos que mientras se toman esas decisiones va a tener nuestro Seaflower y nuestra reserva.

- ¿Por qué el daño?

Porque ya es oficial, el presidente Ortega y Wang Ying anunciaron que se iniciará la construcción del canal interoceánico en diciembre de este año, es decir, todo nos juega en contra para defender nuestra reserva, porque no tenemos elementos jurídicos ante la Corte para pedir medidas cautelares para defender nuestra reserva Seaflower.

- El Gobierno ha contratado unas firmas de abogados muy prestigiosas para que nos asesoraran en este caso. Según ha dicho la Cancillería, ellos recomendaron no presentar el recurso. ¿Por qué no hacerles caso?

Carlos Gustavo Arrieta y Manuel José Cepeda, que según entiendo están hablando en nombre del Gobierno, también dijeron que muchos abogados importantes internacionalistas decidieron hacer un borrador sobre nuestros recursos, eso quiere decir que sí había posibilidades de que el recurso hubiere generado un impacto.

- Sin embargo, según ellos, el concepto de los abogados fue que no se presentara un recurso, y si les estamos pagando una asesoría es para hacerles caso. ¿Si no qué sentido tiene contratarlos?

No conozco el concepto de los abogados, por eso no me puedo pronunciar sobre él. Lo que sí es cierto es que el concepto no nos obliga, quienes toman las decisiones son los gobiernos.

- Usted ha explicado por qué el argumento de la construcción del canal interoceánico en Nicaragua habría servido como argumento ante la Corte, sin embargo, en el Gobierno consideran que ese argumento no habría sido aceptado…

Eso es futurología y con el derecho ni con el territorio colombiano no se hace futurología, hasta ahora lo único que han explicado el doctor Arrieta y Cepeda es lo que habría podido pasar de presentarse el recurso, pero ninguno de los dos negó la relevancia del recurso ni la validez de los argumentos que lo sustentan, que es la existencia de un contrato oculto, que no se sabía que había una concesión que entregaba nuestras aguas, es como si usted se está divorciando y empieza a vender los bienes de la sociedad conyugal antes de que el juez decida, eso fue lo que hizo Nicaragua.

- Ya que hablamos de futurología, ¿qué cree que puede pasar para Colombia después de no haber presentado el recurso?

Si la Corte acepta el concepto de Naciones Unidas, de la comisión de límites sobre la pretensión de la plataforma continental, tendríamos más pérdida de territorio colombiano, quedaría enclavado San Andrés, tendríamos que pedir permiso para entrar vía mar a la isla. Estamos en riesgo de que en la medida en que se les amplíe la plataforma, asimismo la concesión a los chinos. Así que a futuro tendríamos que negociar un tratado con Nicaragua y China que será el dueño de las aguas por cien años.

- ¿Qué efecto tiene la reforma constitucional que se está llevando a cabo en el Congreso de Nicaragua sobre el litigio con Colombia?

Muchos, porque Ortega está a pocos días de poder perpetuarse en el poder, así que si el Gobierno esperaba otro presidente para negociar un nuevo tratado, eso no va a pasar. Pero en esa misma reforma le dan al canal interoceánico un estatus constitucional y no se va a poder cambiar si no es con una reforma. Por eso, si nosotros hubiéramos presentado el recurso ellos no habrían podido hacer esa reforma, porque no sería sobre un fallo que es firme, si lo hubieran hecho violarían el derecho internacional.

- Si hoy el fallo está en firme, ¿qué nos queda por hacer?

El fallo está en firme, quedan unos recursos como los de interpretación, pero no modifican el fondo del mismo. A menos de que se descubra un hecho nuevo el fallo se queda como está.

- Usted con la exministra Noemí Sanín le han enviado varias comunicaciones al Gobierno sobre este tema. ¿Ya les contestaron?

No, hasta ahora sólo hemos visto lo que se registra en los medios.

- ¿Cómo van las ventas del libro?

En la Panamericana, que es nuestra editorial, somos el primer libro en ventas, estamos muy contentos y ya preparando el segundo.