De San José de Cusmapa a Valladolid
Tres de la madrugada del martes 8 de abril. En un recóndito lugar del globo terráqueo, a más de 8.500 kilómetros de distancia, comienza un día muy especial para un niño de 14 años. Su nombre es Bernardo Fidel Sánchez García y vive en la localidad nicaragüense de San José de Cusmapa, en la frontera con Honduras.
Se ha levantado más temprano de lo habitual para conectar por videoconferencia con el colegio Los Zumacales de Simancas. Bernardo, junto a otros compañeros de colegio, departió de forma amena con sus semejantes al otro lado del charco.
Desde marzo de 2013 este chaval está apadrinado por el centro educativo y este año, nuevamente a través de un bocadillo solidario, los alumnos, padres y profesores del colegio han querido continuar con la labor de seguir dando esperanza a uno de los lugares del mundo más desfavorecidos. Gracias a la recaudación obtenida –365 euros– Bernardo seguirá accediendo a programas de salud básica, nutrición, actividades extraescolares y formación profesional.
Este acto, organizado por el Ampa de Los Zumacales, estuvo precedido por el reparto del bocadillo entre los escolares para, posteriormente, establecer dos conexiones que la tecnología hizo posible. En primer lugar contactaron con la Fundación Comparte, radicada en Barcelona, concretamente con su director, Claudio Lavanchy.
Al filo de la una del mediodía, las cinco de la madrugada en Nicaragua, y tras unos pequeños fallos iniciales de conexión, la comunidad escolar de Simancas pudo dialogar y verle en directo con Bernardo Fidel, que respondió algunas cuestiones preguntadas desde España.
El joven nicaragüense dijo, entre otras afirmaciones, ser aficionado del Barça, practicante de deportes como el fútbol o el béisbol, o que de mayor quiere ser ingeniero.
La Fundación Comparte trabajo desde 1998 en Chile, Argentina, Ecuador, Honduras y Nicaragua, con el fin de impulsar y mejorar la calidad educativa integral de miles de niños. Apadrina a menores de las siete ONG latinoamericanas, financiando el trabajo educativo, de salud y alimenticio.
En Nicaragua, la Fundación Comparte trabaja con la ONG Fabretto en las 22 comunidades de la provincia de Madrid, atendiendo a 10.600 niños, jóvenes y familias.