“Nicka”, trashumante por pobreza
El de la flauta es Javier Hernández “Nicka”.
Nicaragüense, artesano y músico de la Zona Luz, “Nicka”, como sus ahora amigos tabasqueños de México le llaman, hace artesanías recicladas y deleita a los peatones con su música de flauta dulce y la quena, todo para ahorrar unos pesos y continuar su travesía para llegar al Distrito Federal.
“Nicka” hace flores de latas de refresco y toca melodías típicas en su flauta, recorriendo las calles y restaurantes.
En busca de fama y reconocimiento en los Estados Unidos, Javier Hernández, “Nicka”, decidió dejar atrás su natal Nicaragua en busca de una mejor situación económica que su país no le permite.
Realizó un largo viaje en autobús pasando por Chinandega (Nicaragua), Chalatenango (El Salvador), Guatemala y Tenosique, Tabasco.
Fue en Tenosique donde fue asaltado. Herido y sin un centavo en el bolsillo, “Nicka” llegó hasta Villahermosa, ahí buscó refugio y comida en la iglesia “La Conchita”.
Un sacerdote le obsequió una tijera con la que hace artesanías. Ahora dice que irá al Distrito Federal a tocar puertas en alguna televisora, porque quiere ser famoso.