Frijol es ahora sofisticado “commodities”
El frijol nicaragüense pasó de “grano de los pobres” a convertirse en un sofisticado “commodities”, cuyo precio de exportación ha ayudado a dinamizar la economía del país, de acuerdo a lo dicho por el presidente del Banco Central, Ovidio Reyes.
El sector privado ha resultado el más satisfecho con la bonanza en los precios del grano rojo que poco a poco deja de pertenecer a la “lista básica”, para pasar a ser un alimento de las clases privilegiadas.
A las cifras del Banco Central se unió la explicación de Upanic que señala que el precio del frijol no volverá más a como estaba antes de la tan lamentada sequía, la que, no obstante, parece ha traído más bendiciones que desgracias para los que se dedican al comercio de este grano… ¿básico?
¿Por qué subió el precio del frijol y por qué no bajará más a sus precios históricos en este “granero” que es Nicaragua? La explicación es tan híbrida como las nuevas variedades que está soltando el Inta.
Upanic señala que los productores han invertido en tecnología y fertilizantes para obtener mejores cosechas. Hasta ahí, bien por ellos, pero… ¿qué tienen que ver los consumidores con las inversiones de los que siembran el frijol?
Si van a tener mejores cosechas, la lógica indica que deberían bajar los precios debido a que obtendrán más ganancias con las ventas por volumen, aparte de que el pueblo asalariado no es socio de sus negocios.
La otra parte de la culpa se la echa Upanic a esos entes amorfos, corruptos, esquivos y por lo tanto impunes, que son los intermediarios. Llevamos meses oyendo hablar mal de ellos y no nos han presentado a ninguno.
Según el Banco Central, el precio del kilogramo de frijoles pasó de US$0,76 a US$1,12 y los ingresos por exportaciones en el período enero-agosto 2013-2014, pasaron de US$28,2 millones a US$59,9 millones.
Estas cifras tienen que haberse reflejado también a lo interno, donde el precio de la libra de frijoles rojos llegó a costar 31 córdobas, es decir, US$ 1.23, lo que significa que estuvimos pagándolo más caro que los que se comían nuestro grano en el exterior.
Y si el asunto es exportar para ganar, ¿entonces por qué después se recurre a la importación de frijoles desde Etiopía? ¿Quién gana con eso? ¿No es más fácil meter en cintura a los invisibles intermediarios?, porque después de todo, si acaparan, luego existen. A ver cuando nos explican esto el Banco Central o Upanic.