Vivir del sida y morir por sida
Dr. Vicente Maltez Montiel, médico internista.
* Hay necesidad de que el problema sea asumido como corresponde por toda la sociedad y no con la demagogia de tantas organizaciones (…) ineficientes y deshonestas que han encontrado un modus vivendi en la incurable enfermedad
Dr. Vicente Maltez Montiel (*)
Una vez más el mundo y nuestro país conmemoran el 1 de diciembre Día Mundial de Lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (Sida), con el lema “Cero nuevos casos, cero muertes, cero discriminación”.
Un primero de diciembre de hace treinta y dos años se descubrió el primer caso de una pandemia que afecta en la actualidad a 35.3 millones de personas, en especial de África. Diez mil nicaragüenses sufren de este mal.
Los casos de Sida en Nicaragua pueden llegar a triplicarse en el presente año: en 2010 doscientos casos nuevos, al año siguiente 300 y en el primer semestre 2013 llevamos 400 casos, por lo cual es lógico deducir que pasaremos a 600 casos.
La tendencia es triplicación de casos, procedentes de jóvenes de entre 14-34 años, y amas de casa, peligrosa situación explicable en falta de prevención o uso del condón por los jóvenes, por una deficiente educación sexual, y la necesidad de que el problema sea asumido como corresponde por toda la sociedad y no con la demagogia de tantas organizaciones anti-Sida, ineficientes y deshonestas que han encontrado un modus vivendi en la incurable enfermedad.
La forma de adquirir la infección del VIH no ha cambiado. Son las relaciones sexuales vaginales o anales, heterosexuales u homosexuales, sin la debida protección del “mejor amigo del hombre” que es el condón de látex.
Otras formas de enfermarse son el compartir drogas intravenosas, accidentes laborales en trabajadores de la salud por pinchazos y la trasmisión de la madre al hijo durante el embarazo.
La esencia del problema es que se producen un conglomerado de enfermedades derivadas de la pérdida de la inmunidad mediada por células en adultos que no tenían un motivo para tales deficiencias, hasta 23 cuadros clínicos.
Según la OMS, un caso de Sida es una infección por VIH (virus de inmunodeficiencia humana) confirmada en el laboratorio, más la presencia de alguno de los 22 cuadros clínicos en etapa avanzada o cifra de linfocitos T-4 menor de doscientos por milímetro cúbico o porcentaje menor del 15%.
Después de unas ocho semanas de que el VIH entra al cuerpo puede presentarse infección aguda con fiebre, fatiga, ganglios linfáticos inflamados, faringitis, enrojecimiento de la piel, dolores musculares, candidiasis bucal, etc.
El cerebro puede resultar afectado con meningitis, encefalitis, parálisis facial, neuropatías, etc.
Solo uno de cada cuatro casos es diagnosticado de forma oportuna, perdiéndose la oportunidad de un tratamiento precoz y la interrupción de futuros contagios.
La prueba diagnóstica deberá aconsejarse siempre en hombres que tienen sexo con otros hombres, consumidores de drogas intravenosas, trabajadores o usuarios del sexo comercial, quienes hayan contraído infecciones de trasmisión sexual, tuberculosos, embarazadas y cualquier persona interesada.
El énfasis de lucha contra el Sida es cambiar el panorama que la enfermedad es la principal causa de muerte en personas de 15 a 59 años, con un promedio de 1.6 a 2 millones de muertes anuales. Aumentar uso de la terapia retroviral y producir una vacuna, al tiempo que los programas educativos y solidarios sean más eficientes, son los retos. Los médicos internistas saludamos en este día a nuestros pacientes con Sida.
(*) Especialista en Medicina Interna y Comunicador Social.
Clínica médica calle principal de Altamira, frente a la CECA.
Teles.: 2278 0830/22670251
maltezvic@hotmail.com