Peligrosa “crisis sísmica”

* Doctor en geología alerta sobre posibilidad de gran terremoto al activarse falla local de alineamiento volcánico que va desde Apoyeque hasta El Crucero

Managua podría estar en presencia de una “crisis sísmica” que podría llevar a un terremoto de más de 7 grados en la escala de Richter, dijo a El Cronista Digital el doctor en geología William Martínez, al referirse al sismo de 6.2 grados que sacudió a la capital y otros departamentos este jueves a las 5:27 de la tarde.

Martínez indicó que el gran sismo y los otros temblores que se han sentido este jueves, ocurrieron por rupturas en un segmento de la falla local de alineamiento volcánico que va desde el volcán Apoyeque hasta El Crucero.

“No debería sorprendernos porque dicha falla, al igual que la del Aeropuerto, se está moviendo desde hace unos diez años, por eso es que hace un par de años dijimos que la capital será sacudida por dos grandes terremotos que producirán mucho daño y dolor”, dijo.

Los temblores de este jueves grado 4, 5 y el de 6,2 en la escala de Richter, podrían ser premonitorios de un sismo mayor, asegura el Dr. Martínez, quien llamó a estar en alerta permanente debido a que hay que salvar el mayor número de vidas y prepararse para la crisis que sobrevendrá en caso de que haya un gran terremoto.

Al Dr. Martínez, quien se encontraba fuera de Managua cuando lo entrevistamos por teléfono, le sorprendió el hecho de que no hubiera daños mayores en la capital, sobre todo en el sector occidental donde tuvo epicentro el evento sísmico.

“Lamentablemente no hay mucho que hacer en cuanto a la prevención, porque después del terremoto que destruyó Managua en 1972, que fue de 6.2 grados, debimos reconstruir la ciudad con todas las normas técnicas antisísmicas, pero no fue así y nos llenamos de edificaciones inseguras y de asentamientos cuyas casas sucumbirán ante un sismo grande”, aseveró el geólogo.

Una “crisis sísmica” se diferencia de un “enjambre sísmico” en el hecho de que en el último se trata de pequeños temblores de intensidad parecida, mientras que en el caso de la primera se presenta una situación como la que atraviesa la capital con los movimientos de este jueves.

“Hay que almacenar agua y alimentos, tener listos focos con baterías y estar atentos a los sismos para ir a lugar seguro, no se puede decir exactamente cuándo será el gran sismo, pero esta crisis que atraviesa Managua hay que tomarla en serio”, sostuvo.

El Dr. Martínez dijo que de manera errónea en Nicaragua nos centramos en alertas ante sismos producidos por las placas continentales Coco y Caribe o de subducción, cuyos eventos no han producido nunca –ni producirán- daños como los que han ocasionado y seguirán ocasionando las fallas locales como la que se ha activado en la capital.

Por otra parte, el gobierno de Nicaragua decretó “alerta amarilla” ante el evento sísmico de 6.2 grados, y llamó a la población a estar alerta ante los llamados de los organismos de defensa civil y de socorro.

Hasta el momento no se habían reportado muertes, aunque sí daños menores en edificaciones de Nagarote, donde incluso se habla de casas caídas.

En la capital hubo conato de caos al fallar la electricidad y la red telefónica celular, sin embargo, fue por pocos minutos. Sí hubo embotellamientos en diferentes puntos de Managua y muchos taxistas se negaron a movilizar a la gente que, desesperada, solicitaba sus servicios.

Centros comerciales como Galería, en la carretera a Masaya, cerraron sus instalaciones tras el gran sismo y la gente tuvo que regresar de manera un poco desordenada a sus hogares. En otros centros de comercio se repitió dicha situación.

En la mayoría de barrios de Managua la gente se quejaba por la falta de agua potable, debido a los cortes que se dan a diario, pero incluso en barrios como La Fuente, donde nunca se va, ayer extrañamente no había. ¿Cómo van a almacenar algo que no existe?

En la Semana Santa de 1931, hace 83 años, Managua fue destruida por un terremoto.