La próxima puede ser tu hija
En Nicaragua se hace poco por evitar los embarazos en niñas y adolescentes, pese a que en porcentajes estamos a la cabeza en América Latina. Un ejemplo a seguir podría ser la campaña que en Venezuela impulsa una ONG aprovechando el regreso a clases.
Es momento de dejar de denunciar y pasar a la acción. Es hora de enfrentar el grave problema y no volver la vista hacia otro lado. Las muchachitas necesitan disfrutar su niñez. Hay que dejar de ser menos condescendientes con los culpables, sobre todo con los que se amparan en el poder para actuar con impunidad.
Cada minuto en Venezuela quedan embarazadas tres niñas. La triste realidad ha llevado a la fundación Amigos del Niño que Amerita Protección (Fundana) a buscar la forma de motivar a los padres a que tomen conciencia.
Hace tan solo unos días, en un centro comercial en Venezuela, se instaló una vitrina y un letrero “Regreso a clases”. Luego, Fundana hizo un video de dos minutos.
Al principio, la escena no se torna extraña, excepto por un detalle: los prominentes vientres de las pequeñas evidenciaban un embarazo precoz y probablemente signifiquen el abandono escolar.
El concepto del video es que si bien las vitrinas exhiben deseos, cuando muestran realidades lo que provocan es temor, asombro y vergüenza. Es así que a través de “Vitrina vergüenza” la fundación toca fibras sensibles en los transeúntes, en su mayoría madres.
Los rostros se muestran sorprendidos, pero impregnados de terror al mismo tiempo, porque esa niña puede ser su hija. “Habla con tus hijos”, es el mensaje final.