Narcos, San Andrés y fallo de La Haya
La disputa que tienen las bandas colombianas Los Urabeños y Rastrojos en la isla de San Andrés por controlar el trasiego de drogas hacia Centroamérica, y la pérdida de Colombia de más de 90 mil km cuadrados de mar Caribe ante Nicaragua en 2012 tras el fallo de La Haya, han provocado el incremento de la violencia en el archipiélago, según el diario El Tiempo.
El periódico colombiano, citado por Notimex, asegura que habló con investigadores, políticos y empresarios de la zona, y “estableció que la llegada de dos narcobandas a la isla es la principal causa” de la violencia desatada por el manejo de la ruta.
“La otra es que los controles de interdicción marítima disminuyeron tras el fallo de la Corte Internacional de La Haya con el que Colombia perdió soberanía en 75 mil kilómetros de mar (más de 90 mil dice nuestro país)” con Nicaragua, sostuvo la publicación.
El pleito entre Urabeños y Rastrojos deja ya 70 muertos, informaron autoridades locales, según el diario El Tiempo, que citó a investigadores del caso y señaló este domingo que la guerra que mantienen las dos organizaciones criminales al servicio del narcotráfico, llevó al gobierno colombiano a tomar medidas especiales.
Según el informe, 70 personas han sido asesinadas por sicarios en cuatro años, otras 15 están desaparecidas, se tiene reporte de tres casos de descuartizamiento, mientras seis toneladas de coca fueron decomisadas en 2013.
Las autoridades creen que la cadena de crímenes está ligada con el pulso por el manejo de “la Langosta”, “la narcorruta por la que pasa la coca que llega a las costas de Nicaragua, Honduras y México, todo a través de San Andrés”, apuntó.
El rotativo sostiene que los “Paisas” (hoy Urabeños) fueron los primeros en aterrizar en San Andrés, de la mano de raizales (pobladores de la isla) que desde los 80 manejan las “go fast” (lanchas rápidas) con las que suben droga a Centroamérica.
La situación llevó al presidente, Juan Manuel Santos, a enviar a la zona una comisión para hacer un diagnóstico de lo que está ocurriendo y tomar medidas rápidas, incluido el aumento de la seguridad en el territorio insular.