Pilar Bielza era monja de corazón
Las Hermanas de la Asunción de España continúan lamentando el fallecimiento en Nicaragua de la religiosa Pilar Bielza, el pasado 12 de octubre en un accidente de tránsito.
Bielza, de 78 años, había revelado en entrevista reciente que la vocación por ser monja misionera le llegó desde que tenía diez años, y es algo de lo que no se arrepentía ni cambiaría por nada en el mundo.
Con varios hermanos y hermanas religiosos, Pilar, la octava de una prole de diez, aseguró que lamentablemente Dios estaba ausente en la vida de la mayoría de personas que habitan en el actual mundo materialista.
Pilar fue alumna del colegio de La Asunción Velázquez y consagró toda su vida a la misión en la provincia de Centroamérica. La religiosa había dicho que la Congregación de las Hermanas de la Asunción llegó a Nicaragua en 1892 y son las más antiguas después de las Hermanas de la Caridad.
El día de su deceso, Bielza conducía una camioneta doble cabina, placas M-04525, perteneciente a la congregación Asunción de María, del municipio de Diriamba. Trasladaba hacia León a otras cuatro religiosas.
“Soy de familia muy cristiana, de diez hermanos, soy la octava, desde chavalita de 10 años pensaba ser monja, seguí creciendo y leyendo una revista de misiones sentí la llamada como misionera. Cuando tenía 21 años me ofrecí para ir a Ruanda, después se dio la revolución cubana y era la hora de América Latina.
“Para mí no es difícil la vida religiosa aunque se tengan sus momentos de crisis, entré al convento en 1956 y no cambiaría mi vida, no envidio a mis hermanas que están casadas y tienen hijos y nietos”, dijo recientemente en Nicaragua.