Cirilo Errington y sus memorias en El Salvador

* Cyril Errington llegó de Nicaragua al país vecino en 1968. Era un fielder del equipo Flor de Caña y de la selección pinolera que decidió convertirse en un mortífero lanzador de bola lenta

Cyril Errington, emblema del béisbol salvadoreño, sigue manteniendo la fortaleza, la potencia y la osadía que lo caracterizaron en sus tiempos mozos como jugador.

La figura que hoy en día suma 68 años de edad marcó huella en el deporte criollo y lideró aquella selección que hizo historia tras vencer a Nicaragua en los Juegos Centroamericanos de 1990.

“Gracias a Dios estamos bien de salud. Agradecido con todos ustedes, los medios, porque siempre me están haciendo noticias”, aseveró el popular “Cirilón”, quien ha visto cómo la afición por los deportes se mantiene en las generaciones que vienen por detrás. Su nieto, también llamado Ciryl Errington, debutó con Alianza en la primera división y en el Clausura 2015 estuvo con el Pasaquina.

Entre viejas publicaciones y recortes, Errington comentó: “Recordar es volver a vivir”, y bajo ese pensamiento fue como creó su propio álbum con las publicaciones de LA PRENSA GRÁFICA.

“Mi esposa y yo, todo lo que iba saliendo en La Prensa Gráfica, lo fuimos recortando. Y se podrá ver que tenemos cosas de los sesenta y setenta. Esos son los recuerdos que todo pelotero aficionado quiere tener”, expresó Errington, quien también destacó: “Su mirada siempre ha estado sobre este ‘negrito’, dándome estas bonitas publicaciones. Agradezco a todos ustedes y a los que ya no están por haberme dado ese aporte”.

De acuerdo con el veterano del béisbol, todas sus apariciones en los medios han tenido un valor especial, sin importar el espacio.

“Todas son importantes. No puedo opinar que esta u la otra son las mejores porque todas están ‘pura uva’, como dice René Alonso (cantante nacional)”, afirmó.

Valor mediático

Según el nacionalizado salvadoreño, el deporte y las publicaciones deportivas van de la mano, por lo que rindió mérito al trabajo de los periodistas en el rubro.

“El deporte necesita mucho de la publicidad para que los fanáticos se den cuenta que el deporte se está desarrollando. Ahorita tenemos un torneo en evolución, pero es importante que ese muchacho venga a sentir ese calor del fanático porque muchas veces se le enchina la piel a uno”, expuso Cyril, que asiduamente está en las graderías del Parque de Pelota Saturnino Bengoa observando, en estos momentos, los juegos de la Liga Nacional.

“Los medios de comunicación, en todo el mundo, son el jugador número 10 del béisbol porque publican y a nosotros no nos cuesta nada, los necesitamos”, declaró el que en sus tiempos de atleta fungió como lanzador.

Cyril Errington nació en Bonanza, Nicaragua, el 5 de agosto de 1946, y arribó al país un 7 de diciembre de 1968, cuando apenas tenía 21 años, luego de que Salvador Gadala María lo reclutara para reforzar al Sacos Cuscatlán.

“Agradecido por esas personas que me permitieron poder trabajar con la juventud de aquel entonces, y hoy también lo valoro mucho porque hay mucha necesidad de estar en el terreno de juego, dando ese aprendizaje que uno tuvo. Creo que es muy importante no llevárselo para cuando me vayan a enterrar, sino dejarlo a la juventud”, opinó.

De momento, el campeón de los Juegos Centroamericanos de 1990 trabaja en la Federación Salvadoreña de Béisbol (FSB), inspirando y forjando el aprendizaje de los nuevos atletas.

“Me decían que era bravo, pero esta bravura, hoy en día, se necesita para esta nueva generación del béisbol. Y ojalá los entrenadores que están pudieran tener ese carácter. No para lastimar al niño, sino que para ayudarle”, continuó.

Entre tanto, el expelotero habló sobre el futuro del béisbol en el país: “Quiero que eso crezca, para que estos muchachos tengan la oportunidad de poder jugar béisbol en altos niveles. Tenemos tantos jugadores de calidad que hay que ayudarles. Es un halago que ellos se vean en La Prensa Gráfica, aunque sea su nombre”.

Tomado de La Prensa Gráfica.