Hodera celebra 20 años de existencia
El ingeniero Francisco López y la señorita Flérida Campos, mecenas del Hodera durante veinte años.
Xavier Castro
* Grandioso encuentro en la sede ubicada en San Marcos, Carazo, donde la ampliación del local permite ahora albergar a un grupo de mujeres adictas, la mayoría jóvenes. En este centro se rehabilitó el ex campeón mundial Alexis Argüello.
El Hogar de Rehabilitación del Adicto (Hodera), celebró el 30 de mayo, Día de las Madres, el 20 aniversario de su fundación con un encuentro pletórico de alegría, música, bailes, canto y alabanzas al Creador, y con la novedad de que ahora albergan a un grupo de muchachas.
El ingeniero Francisco López se dirigió a las madres de los jóvenes y las jovencitas pacientes del Hogar, ubicado en San Marcos, Carazo, y dijo que la mayor gratitud que le podía dar a su madre en ese momento eran los veinte años del centro de alcohólicos anónimos o narcóticos anónimos.
“Hoy me doy cuenta de que son los principios de Dios, el poder de Dios hizo que se ampliara el centro para atender a jovencitas y hoy contamos con un grupo de mujeres”, indicó.
En veinte años de existencia, por Hodera han pasado miles y miles de personas, “entre ellos nuestro hermano Alexis Argüello (qepd) y cada uno de ellos tiene una familia; y tenemos que recordar que este centro fue construido por otros adictos; es una obra de Dios”, remarcó López.
Ex miembros de Hodera junto al ingeniero Francisco López.
“Señor, te pido por las madres que tienen puestas sus esperanzas en sus hijos, porque cuando andamos en esta actividad nos divorciamos de la raza humana, nos volvemos como animales o cualquier otra cosa, como parásitos.
“La enfermedad que más ha destruido y hecho desastres en los matrimonios y ha pervertido a la sociedad, llámese marihuana, alcohol o cocaína, pero hoy Dios ha puestos sus ojos en Nicaragua”, manifestó.
En torno al funcionamiento de Hodera, el ingeniero López indicó que cuenta con un sólido grupo de educadores, y que dicho programa no tiene nada que ver con la política ni con ningún tipo de organización religiosa.