No es nica el mendigo rechazado en hospital mexicano
Quizás por el apellido “Somoza”, nadie dudó que se trataba de un migrante nicaragüense que andaba dando lástima en México tras quedar varado en ese país en su intento por llegar a Estados Unidos.
Pero no era ese el caso, según descubrieron las autoridades nicaragüenses y aztecas que investigaron el asunto. Sí quedó claro que Carlos David Somoza, de 36 años, es un mexicano en toda regla, guanajuatense por más señas, además de un perfecto mentiroso.
La inquietud por mejorar el destino de Somoza, surgió luego de que se iniciaran una serie de protestas por los derechos de los migrantes, ocasionadas por el presunto rechazo que Carlos David había sufrido en Hospital General de Mazatlán por ser extranjero.
Pero como suele ocurrir en Facebook y Twitter, los “corresponsales populares” se dejaron llevar por las apariencias.
Óscar Tirado Tirado informó que el Instituto Nacional de Migración de México, inició una investigación; sin embargo, los resultados fueron nulos, y es que el hombre no era de procedencia nicaragüense, sino de nacionalidad mexicana.
“Se notifica al consulado y el consulado inicia una investigación correspondiente en su país para corroborar esa información y el caso es que no, no hay datos de ellos porque el señor es mexicano, es de Guanajuato, pues nunca lo van a encontrar allá en aquel país”, señaló.
Dijo que en muchos de los casos personas de escasos recursos apelan al sentimentalismo y se hacen pasar por extranjeros para obtener el favor de personas con intención de brindar auxilio, lo que les permite acceder a alimentos, ropa, y apoyos monetarios.
“La gente hasta ya trae un cartelón y se pone ‘Yo si soy extranjero’, pues no, la verdad es que es lo mismo que está ocurriendo, la gente con el ánimo de conseguir un recurso económico para llevar un sustento a la familia pues utiliza ese tipo de acciones”, expresó.
En este sentido recomendó a la ciudadanía brindar el apoyo, pero para buscar un trabajo formal, al tiempo que declaró que como mexicano esta persona tenía todo el derecho de ser atendido en las instalaciones del Hospital General de Mazatlán, sin la necesidad de mentir respecto a su nacionalidad.