Nicaragua reclama inversión a España
* Managua confía en el efecto económico tractor del Gran Canal Interoceánico, la mayor obra de infraestructura jamás construida. Este año, un grupo de empresas españolas dedicadas a servicios e instalación de infraestructura eléctrica (Isotrón, Zitrón, TSK) expresó su interés por participar en obras auxiliares de la vía interoceánica.
La inversión y la presencia de empresa españolas en Nicaragua ha aumentado en los últimos años, especialmente en el sector de renovables de la mano de un creciente interés de Managua por impulsar la inversión extranjera. Pero aún sigue siendo modesta en un mercado que ofrece interesantes oportunidades, notablemente en turismo, TIC, energía, agroalimentario y infraestructuras (agua y saneamiento). El Gobierno, que alienta una mayor inversión hispana, confía en el proyecto del canal interoceánico y en el turismo como palancas para fortalecer el crecimiento.
En un momento de debilidad para la economía de Latam, Nicaragua será uno de los países con más expansión: el 4,8% en 2015, sólo por detrás de Panamá y muy por encima de la media regional prevista del 0,5%, manteniendo la sólida tónica de los últimos años. Y, en un momento también de declive de la inversión exterior en la región, Nicaragua fue en 2014 uno de los países que se salvó del descalabro y exhibió un alza de la IED del 3%, a 840 millones de dólares, según Cepal, cuyas cifras difieren de las publicadas por Managua, aunque se coincide en que España es el quinto inversor en el país, con 70 millones de dólares, por detrás de EEUU, Panamá, México y Venezuela.
En un momento de debilidad para la economía de Latam, Nicaragua será uno de los países con más expansión: el 4,8% en 2015, sólo por detrás de Panamá y muy por encima de la media regional prevista del 0,5%, manteniendo la sólida tónica de los últimos años. Y, en un momento también de declive de la inversión exterior en la región, Nicaragua fue en 2014 uno de los países que se salvó del descalabro y exhibió un alza de la IED del 3%, a 840 millones de dólares, según Cepal, cuyas cifras difieren de las publicadas por Managua, aunque se coincide en que España es el quinto inversor en el país, con 70 millones de dólares, por detrás de EEUU, Panamá, México y Venezuela.
Según los datos oficiales de Managua, la IED habría crecido en 2014 el 4,5%, a 1.400 millones, cuando hace una década apenas se superaban los 200 millones. Industria y minería se llevan el grueso de la inversión foránea, que en Nicaragua es el 10% del PIB. Sólo en zonas francas, Nicaragua obtiene 300 millones anuales. Y espera que este año la IED global suba a 1.650 millones.
Hoy la inversión española, exigua en comparación con otros países del área, experimenta un avance. En el país están medio centenar de firmas españolas, entre ellas, Acciona, FCC, Isolux, Telefónica, Mapfre (que desembarcó en 2010), Cobra, Barceló, Gas Natural, Befesa Agua (Abengoa), Gamesa, Adolfo Domínguez, Susaeta, Gesaworld, Mango, Pescanova, Ingemas y Repsol, que cuenta con derechos mineros sobre dos bloques de exploración tras negociar en 2013 un contrato en aguas territoriales en Bluefields. Iberia planea incluir como destino a un país en el que se echan a faltar a las grandes entidades financieras, y en el que las empresas españolas generan 17.000 empleos.
En 2014, FCC realizó varios proyectos viales y vivienda, como el mantenimiento de la panamericana norte y la construcción del Complejo Judicial Central de Managua, mientras que Acciona Ingeniería fue seleccionada en 2013 para implementar la Estrategia Nacional de Seguridad Vial 2013-18. Barceló, que dispone del complejo turístico Montelimar y de otro hotel en Managua y que en 2013 anunció que construiría con Mangua un aeropuerto en ese enclave, otea más proyectos en un país donde Meliá prevé ya inversiones.
Además de grandes compañías, el interés por el país crece entre las pymes. Aluvisa ganó un contrato en 2014 para colocar semáforos inteligentes en Managua y en 2013 Binicsa, anunció una inversión de 150 millones para convertir doce vertederos en fuentes generadoras de energía limpia. Este año, un grupo de empresas españolas dedicadas a servicios e instalación de infraestructura eléctrica (Isotrón, Zitrón, TSK) expresó su interés por participar en obras auxiliares del Gran Canal interoceánico.
El creciente interés de España por el mercado nicaragüense, que continúa siendo un desconocido, fue rubricado hace unos meses en el informe Panorama de la Inversión Española en Latam, en el que Nicaragua, pese a no estar entre los seis destinos preferenciales para las firmas hispanas, se ubicaba entre los 11 donde se prevé mantener la inversión. El clima empresarial ha mejorado, según el Doing Business, que destaca un ascenso de 7 puestos para Nicaragua, que pasa a la posición 15 en Latam y a la 119 a nivel mundial, por delante de Brasil, Argentina, Bolivia o Venezuela.
El Gobierno del presidente Daniel Ortega, que ha puesto en marcha un Plan de Desarrollo hasta 2022 anclado en el desarrollo de infraestructura, energía y tecnología, confía en el macro-proyecto de Canal Interoceánico y en el turismo, en el que las compañías españolas tienen mucho que aportar, como palancas de desarrollo y atracción de IED, ejes a los que se sumaría el impulso a la transformación agroindustrial. En turismo, rubro que reportó 445,4 millones en 2014 (+6,8%), con un aumento de visitantes internacionales del 7,3%, Nicaragua acaba de lanzar la campaña “Orgullo de mi país”.
En energía limpia, Nicaragua aparece en las primeras posiciones en cuanto a principales mercados para la inversión. El país consume una media del 60% de renovables y el Gobierno pretende que para 2019 suba al 80%. El impulso a esta energía ha convertido al país en un imán para las firmas españolas, ya presentes en ese mercado, en el que Gamesa ganó en 2013 su primer con¬trato para cons¬truir un parque eó¬lico. Este año, Managua ha examinado los incentivos fiscales a las renovables, contenidos en la Ley de Promoción de Generación Eléctrica con Fuentes Renovables, para extenderlos hasta 2018.
Nicaragua viene realizando una gran labor para mejorar el clima de negocios y atraer IED a través de la agencia nacional de promoción ProNicaragua y del Ministerio de Industria. Desde 2013, ProNicaragua ha organizado en España varios foros de oportunidades de inversión en varios sectores, incluidos terciarización y outsourcing. En este ámbito, el marco legal clave lo fija la Ley de Promoción de Inversiones Extranjeras (Ley Nº 344), vigente desde 2000 y que recoge la igualdad de derechos entre inversores nacionales y extranjeros y la prohibición de confiscación de bienes, aportando seguridad jurídica en un país sobre el que pesa aún desconfianza por su pertenencia al ALBA.
A esta ley se añade el Régimen de Zonas Francas, en revisión para mejorar unos incentivos fiscales que ya contemplan la exención del 100% del pago del Impuesto sobre la Renta los primeros diez años, y una Ley de Concertación Tributaria (Ley 822) que fija beneficios a ciertos sectores. España y Nicaragua firmaron en 1994 un Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones y han firmado este año un nuevo Marco de Asociación País.
Proyecto estrella
Pero Managua confía especialmente en el efecto motor que aportará el Canal Interoceánico o Gran Canal de Nicaragua, que hará la competencia al de Panamá y a otros proyectos de canales secos que analizan Guatemala y Honduras, y que para las pymes españolas vinculadas a infraestructuras puede convertirse en puerta de entrada. Nicaragua presentó el megaproyecto este año en Madrid, en un encuentro con CEOE en el que funcionarios del país indicaron que en 2015 las inversión se centrará en infraestructura de transporte, refinería, telecos, ampliación de la matriz energética y el Canal.
El Gran Canal, la mayor obra de infraestructura jamás construida y tras la que estaría el poder económico de China y su interés geoestratégico frente a EEUU en Latam, fue inaugurada a fines de 2014 sin haber sido finalizados los estudios de impacto ambiental, presentados más tarde. La construcción y la administración del canal durante 100 años fueron otorgadas a la china HKND, del multimillonario Wang Jing. El canal tendrá 278 kilómetros de longitud (173 por tierra y 105 por el lago Cocibolca), 520 metros de ancho y 30 de profundidad y unirá Caribe y Pacífico con un tamaño superior al de Panamá.
El proyecto, con una inversión de 60.000 millones y que culminará en 2019, viene rodeado de controversia por las ventajas a la concesionaria china y las protestas de habitantes y ecologistas. Incluye una vía seca, un aeropuerto, zonas francas, dos puertos de aguas profundas, un área de libre comercio y carreteras. Es una obra que interesa a China, a la que ofrece una ruta alternativa al Canal de Panamá que mejora la competitividad de sus productos.
Para Nicaragua supone un impulso adicional al turismo y su desarrollo como centro logístico. La Comisión del Gran Canal acaba de anunciar que tiene ya inversores de Europa, Asia y América. Y Managua desea que España, mediante sus empresas, sea socio. El presidente Ortega ha destacado que en su país hay espacio para inversión española en muchos proyectos, tras agradecer a Madrid su cooperación incondicional incluso en tiempos de crisis.
Fuente: capitalmadrid.com