Adolescentes aprenden sobre masculinidad
Bluefields.- Treinta y cinco adolescentes con problemas conductuales, de los que 18 cumplen medidas privativas de libertad (16 varones y dos mujeres) y siete adolescentes varones con medidas no privativas de libertad, participaron en un taller lúdico-vivencial sobre la construcción de nuevas masculinidades para comprender y desarrollar maneras más tolerantes y de respeto.
Esta actividad es parte del programa de “Prevención de la violencia” que UNICEF apoya a través de la Corte Suprema de Justicia y la Policía Nacional.
“Para UNICEF el trabajo con adolescentes es una prioridad para que cuenten con oportunidades y competencias para su desarrollo integral, tengan acceso a servicios equitativos de prevención y respuesta a la violencia. Consideramos que las y los adolescentes son agentes de cambio.
“Reflexionar con ellos en temas como equidad de género, nuevas masculinidades, resolución pacífica de conflictos y motivarlos al cambio de comportamientos, tendrá un impacto en sus vidas, en sus familias y sus comunidades. Por esta razón trabajamos de la mano con la Corte Suprema de Justicia y la Policía Nacional en la prevención de la violencia”, expresó María Lily Rodríguez, especialista en Protección Y Participación de Adolescentes de UNICEF Nicaragua.
El taller lo desarrolló la Oficina Técnica para el Seguimiento del Sistema Penal de Adolescentes (OTSSPA), con la participación del Juzgado Penal de Adolescentes y la Dirección de Asuntos Juveniles de la Policía Nacional. La actividad de tres días se realizó en el centro Young for Change, de la Policía Nacional en la ciudad de Bluefields, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua (RAACS).
“Como jóvenes hemos crecido en un momento muy difícil. Queremos adquirir cosas rápidamente y salen oportunidades que no son buenas. Te ofrecen ganar dinero y por eso hacemos cosas que nos son correctas”, opinó con melancolía uno de los participantes del taller, quien a sus 19 años ya es padre de dos hijos y con una condena de tres años de cárcel por robo.
Impacto nacional
El programa cuenta con dos componentes. Uno de capacitación sobre nuevas masculinidades y resolución pacífica de conflictos, dirigido a los equipos técnicos multidisciplinarios de la OTSSPA y 17 directores de los Juzgados Penales de Adolescentes de todo el país.
El segundo componente es el trabajo directo con los adolescentes privados de libertad y con medidas no privativas de libertad, a quienes la Dirección de Asuntos Juveniles la Policía Nacional les da seguimiento. El programa cuenta con cuatro municipios priorizados: Bluefields, Bilwi, Matagalpa y Somoto, sin embargo, su incidencia tiene impacto nacional.
“Yo aprendí muchas cosas nuevas sobre el machismo. Al inicio del taller todos los varones justificaron la supremacía del hombre sobre la mujer, es decir, el machismo. Pero a mí me quedó claro que todos somos iguales ante la ley, por lo tanto nadie puede someterte a su voluntad por el simple hecho de ser hombre”, opinó una joven participante.
Taller simultáneo en Bilwi
De manera simultánea se realizó un taller similar en la ciudad de Bilwi, en la Región de la Costa Caribe Norte, con la participación de19 adolescentes privados de libertad y 12 con medidas de seguimiento no privativas de libertad. De ellos, dos son adolescentes mujeres.
“Este es el final de un proceso, pero el inicio de muchos cambios en el cual aprendimos todos. Hay que potenciar a los adolescentes para que sean agentes de cambio en sus hogares y sus comunidades. Si tan solo uno se reintegra y sale adelante, por ese uno vale todo el esfuerzo invertido”, afirmó con satisfacción Arelli Méndez, funcionaria de la Corte Suprema de Justicia y coordinadora del programa.
El taller fue facilitado por Moisés Sánchez Cordero y David Gómez Barbosa de la organización Accionar. “Las vivencias experimentadas en cada taller como este nos ayudan a nosotros también, porque el aprendizaje comienza en la cuna y termina en la tumba”, afirmó Sánchez.
El programa ha producido herramientas didácticas sobre los temas para el trabajo con los adolescentes en situaciones de riesgo a nivel nacional, que son utilizados por la OTSSPA y los Juzgados Penales de Adolescentes de todo el país.
Los equipos de trabajo han adquirido nuevas competencias para impulsarlas en un territorio cuando no cuentan con especialistas. El adolescente puede ser agente de cambio en su grupo, en su comunidad y en el colegio. El propósito es que los adolescentes participantes en los talleres capaciten a otros y desarrollen un liderazgo en su comunidad.