Fabretto y Fomin apoyan a jóvenes rurales
El Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin), miembro del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aprobó recientemente una donación de 800.000 dólares para un proyecto que busca aumentar la empleabilidad y mejorar los ingreso de 1.800 jóvenes rurales en Nicaragua.
El proyecto será llevado a cabo por Fabretto, la única ONG autorizada para impartir el bachillerato alternativo en Nicaragua, propuesto por este proyecto, que mezcla un modelo de formación formal y vocacional el cual permite que los jóvenes rurales mejoren su acceso y vinculación a cadenas y mercados de alto valor.
El proyecto se enfocará en jóvenes que viven en tres zonas de Nicaragua: Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS), Madriz y Nueva Segovia.
Con una población donde casi un tercio tiene entre 15 y 29 años, Nicaragua se caracteriza por ser un país predominantemente joven. Sin embargo, Nicaragua enfrenta grandes barreras en la formación de jóvenes. Este problema es más acuciante en las zonas rurales, donde viven más del 40% de los jóvenes del país.
Estos jóvenes tienen limitado o nulo acceso a formación secundaria o técnica, lo cual reduce sus futuras trayectorias laborales. Sin título o capacitación, los jóvenes que viven en comunidades rurales subsisten del cultivo de productos tradicionales.
Esta situación de subsistencia los empuja a emigrar hacia áreas urbanas en busca de oportunidades económicas e ingresos, que al no tener educación limita sus posibilidades de empleo digno. Así, la migración agota el más valioso capital humano de las comunidades productoras, perpetuando el ciclo de pobreza en áreas rurales.
Para lograr su objetivo, el proyecto propone expandir y adaptar la metodología “Sistema de Aprendizaje Tutorial” (SAT) un programa de educación rural alternativo que proporciona acceso a educación secundaria, técnica y vocacional a jóvenes del medio rural, sus familias y miembros en sus comunidades, al mismo tiempo que los prepara para emprender nuevas iniciativas económicas, continuar trabajando en sus actividades agrícolas con mayores niveles de adaptabilidad climática y productividad o bien, a seguir sus estudios superiores.
Este proyecto es apoyado por la División de Mercados de Capital e Instituciones Financieras (CMF) del BID cuyo objetivo es el financiamiento y desarrollo de cadenas de valor agropecuarias y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) a través de su proyecto BASES (Better Approach for Sustainable Education Services).
El proyecto también contará con una contribución de $1.00.000 dólares no reembolsables del Fondo Especial Japonés de Reducción de la Pobreza cuyo objetivo es apoyar actividades de reducción de la pobreza que generan impacto directo en poblaciones vulnerables y de bajos ingresos.