Colombia inventa excusas ante violación de soberanía nicaragüense
Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia, en una muestra de prepotencia navegó en un buque de guerra que invadió aguas territoriales de Nicaragua.
El gobierno de Colombia, que se ha negado sistemáticamente a acatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, que otorgó a Nicaragua el 19 de noviembre de 2012 más de 90 mil km de aguas en el Mar Caribe, presentó el jueves ante el tribunal su defensa ante las acusaciones hechas por nuestro país por sistemáticas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos.
Con el argumento de que “defiende y protege los derechos de Colombia en el área, a los habitantes del archipiélago y a la población raizal”, el gobierno sudamericano ha violado sucesivamente las aguas territoriales de Nicaragua con buques de guerra de Armada Nacional.
El propio expresidente Juan Manuel Santos, en un gesto de soberbia, navegó y se fotografió en un buque de guerra que surcaba aguas caribeñas pertenecientes a Nicaragua.
En la mañana del jueves, el canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo, esgrimió un argumento que ya estaba anunciado: presuntas violaciones de Nicaragua a los derechos de los creoles o raizales que habitan en el archipiélago de San Andrés y Providencia, mismo que la CIJ cedió al país sudamericano pese a estar a pocas millas frente a las costas de nuestro país.
Según el funcionario, Nicaragua vulneró la soberanía marítima de Colombia al llevar a cabo pesca artesanal en la población del archipiélago de San Andrés y Providencia, cuando la realidad es otra: el gobierno del presidente Daniel Ortega permitió a los raizales seguir utilizando sus históricos sitios de pesca, pese a que ahora pertenecen a la nación centroamericana.
“Nicaragua ha expedido un decreto contrario al derecho internacional relacionado con los puntos y líneas de base a partir de los cuales mide sus espacios marítimos en el mar Caribe, buscando adjudicarse de forma unilateral áreas marinas en detrimento de Colombia”, dijo el canciller.
Holmes Trujillo manifestó que con la presentación del escrito de defensa se cumplen los plazos establecidos por la Corte, luego de que esta se declarara competente para el caso y precisara que las partes debían presentar dos rondas de alegatos escritos: Memoria y Réplica (Nicaragua) y Contramemoria y Dúplica (Colombia).
Para la elaboración del documento denominado como ‘Dúplica‘, el Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano contó con la colaboración de miembros de la comunidad raizal del archipiélago, muchos de los cuales han solicitado permisos ante las autoridades nicaragüenses para continuar sus labores de pesca en las aguas que la CIJ nos devolvió.
“Este caso no afecta en ningún sentido la integridad del territorio ni su delimitación. La Corte examina si Nicaragua tiene razón al sostener que Colombia habría violado el derecho internacional con las operaciones de la Armada Nacional en el mar Caribe, realizadas con el objetivo de defender y proteger los derechos legítimos de Colombia en el área, a los habitantes del archipiélago y a la población raizal”, determinó la Cancillería colombiana.
Los documentos del proceso son confidenciales hasta cuando se abra la fase oral, la cual es pública.
“Colombia no ahorrará esfuerzo alguno para defender ante la Corte los derechos de los colombianos, entre ellos, los de la población raizal y de todos los habitantes del archipiélago”, manifestó la cancillería sudamericana. Lo cierto es que son argumentos para retrasar el acatamiento del fallo de la CIJ, que es definitivo y de ineludible cumplimiento.