Costa Rica dobla y repica con lo de su ejército
* Chinchilla y su canciller han andado hablando en los últimos días sobre la necesidad de tenerlo aunque no lo llamen como tal, y ahora se muestran “escandalizados” cuando Nicaragua pone al descubierto sus intenciones
El gobierno de Costa Rica al parecer se asustó con el ruido que hizo con las declaraciones del canciller Enrique Castillo y la presidenta Laura Chinchilla sobre la necesidad de conformar un ejército a fin de enfrentar el “expansionismo” de Nicaragua.
“Si existiera un ejército costarricense, Nicaragua ni se hubiera acercado”, dijo hace unos días el canciller Enrique Castillo en una entrevista con el diario español El País, realizada por Álvaro Murillo, quien a la vez es periodista de La Nación, de Costa Rica.
En dicha entrevista el canciller tico se acorraló él mismo al tratar de justificar la incoherencia del gobierno de Laura Chinchilla en relación a Nicaragua. Aquí algunas preguntas sobre el tema del ejército:
- P. ¿Qué pasaría si Costa Rica tuviera ejército? ¿Un enfrentamiento armado?
R. “Nicaragua no se hubiera atrevido a pasar por encima de la frontera en 2010”.
- P. No es tan malo entonces tener ejército.
R. “Sí en general, pero pensamos más bien en que sería necesario tener una policía más fuerte, mejor dotada y mejor entrenada, capaz de dar seguridad real en frontera”.
- P. O sea, que haga funciones de fuerzas armadas sin serlo.
R. “Sí, con equipo defensivo, no ofensivo”.
Después de semejante desliz, La Nación publicó este jueves que en “forma contundente, el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, rechazó la versión de funcionarios nicaragüenses según la cual, Costa Rica busca justificaciones para reorganizar un ejército”.
“Esa es una mentira clásica de los sandinistas para atraer la atención. Ellos son los que tienen la carrera armamentista”, expresó el jefe de la diplomacia tica.
Castillo respondió así a manifestaciones hechas el martes por Jacinto Suárez, secretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Según Suárez, las acusaciones planteadas por la presidenta Laura Chinchilla ante la Asamblea General de Naciones Unidas son, en realidad, excusas para volver a contar con fuerzas armadas, abolidas en 1948.
El canciller también negó que Costa Rica se haya quedado solo en su lucha diplomática, como dijeron analistas internacionales a diarios nicaragüenses.
Castillo recordó que anteayer el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, ratificó su apoyo en el diferendo con Managua.
Este miércoles, sin embargo, el Gobierno de Panamá anunció que da por superado el conflicto con Nicaragua tras alcanzar un arreglo para que técnicos de la ONU revisen petición de Nicaragua sobre su plataforma continental.
Es fácil observar la dualidad del gobierno costarricense con una Chinchilla diciendo en Nueva York que “entendía” la decisión de Colombia de desacatar el fallo de la Corte Internacional de Justicia a la que Costa Rica se ha encomendado en sus diferencias con Nicaragua, por lo que no es descabellado pensar que si el fallo no la favorece, podría optar por la “inaplicabilidad” esgrimida por Santos.
Sobre el rechazo del gobierno de Juan Manuel Santos al fallo de La Haya, el canciller Castillo volvió a realizar malabares con las preguntas del periodista Murillo para El País:
- P. Costa Rica se está uniendo a Colombia, que no reconoce a La Haya…
R. “No, no. La posición colombiana no es desconocer a La Haya ni el fallo, pero considera que para aplicar el fallo es necesario resolver varios aspectos mediante un tratado de límites con Nicaragua”.
- P. Colombia no ha acatado ese fallo.
R. “Por eso, porque dicen que es inaplicable”.
- P. Pero ese fue, tal cual, el fallo que dictó la Corte.
R. “Yo no lo conozco, pero puede ser que hayan quedado lagunas que requieran un acuerdo entre ambos países”.
¿Quién podrá creerle al canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, que no conoce el fallo de la Corte Internacional de Justicia? Y de ser cierto lo que dijo, confesó que es un gran ignorante que no merece el puesto que ostenta, y significa que la presidenta Laura Chinchilla, a la que asesora en cuanto a política exterior, tampoco lo conoce.
Y si ellos no se han interesado por conocer el fallo de la CIJ que devolvió a Nicaragua más de 90 mil kilómetros cuadrados de mar Caribe, ¿qué hacen preocupados por los alcances de una decisión judicial que desconocen? ¿Están apoyando a Colombia a ultranza?
Pero como estamos claros de que sí conocen dicho fallo, tampoco nos queda ninguna duda de que Chinchilla y su canciller se han embarcado en una cruzada anti nicaragüense sin precedentes, en la que han hecho a un lado cualquier resquicio moral y ético que pudieran tener.