Avalancha de circos en Managua
*”… los últimos circos con animales rondan aún por Nicaragua, tierra de nadie, donde a las autoridades no les molesta ni importa lo que el mundo clama y exige con voz estentórea,,,”
Dr. Enrique Rimbaud *
Como manotón de ahogado, con sus heridas aún sangrantes y la amenaza de extinción que les pende encima cual espada de Damocles por doquiera que pasan, los últimos circos con animales rondan aún por Nicaragua, tierra de nadie, donde a las autoridades no les molesta ni importa lo que el mundo clama y exige con voz estentórea: ¡no más circos con animales!
Países como Alemania, Argentina, Australia, Austria, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, El Salvador, España, Finlandia, Grecia, India, Inglaterra, Israel, México, Panamá, Paraguay, Perú, Singapur, Suecia, Suiza y Uruguay ,han prohibido los circos con animales en su territorio nacional.
En los Estados Unidos, los circos con animales están prohibidos en California, Colorado, Connecticut, Florida, Hollywood, Maryland, Massachussetts, Misouri, New York, Passadena y Washington.
Pero, como Nicaragua parece ser tierra de nadie, tres circos aterrizan en nuestro territorio mancillando el país con su triste historia de maltrato animal reiterado e iterado generación tras generación.
En Ciudad Sandino, dos circos, el Circo Gigante de las Américas (hondureño), y el Circo de los Hermanos Solís (mexicano), y en Managua mismo, el tristemente célebre Circo Renato (mexicano).
Los circos son, desde que el mundo es mundo, centros de represión y tortura para los animales, centros donde el maltrato animal es comida de todos los días para que la gente se divierta viendo un show fruto del horror y del terror.
De hecho, el Circo Gigante de las Américas, en su última presentación en México, cuando levantó campamento dejó el cadáver de un tigre en el predio donde se había instalado.
Me resisto a creer que la gente no se dé cuenta que un tigre no salta por un aro de fuego porque lo disfruta, ni un elefante se para en una pata porque le gusta, que hagan esto, es el fruto de miles de horas de tortura reiterada para que obedezcan.
Si bien la ley 747 no prohíbe estrictamente los circos con animales, pone condiciones muy estrictas que evidentemente no se han cumplido por culpa de la indolencia de las instituciones que los han dejado cruzar la frontera sin cumplir con las exigencias sanitarias.
El año pasado, nuestra organización presentó a la Asamblea Nacional una solicitud de prohibición de los circos con animales en el territorio de Nicaragua, como ya han hecho tantos países del mundo, conscientes de la necesidad de salvaguardar la integridad y el bienestar de estos animales.
Exigimos ahora la inmediata prohibición de estos centros de tortura animal, la suspensión del permiso de espectáculo de estos circos instalados y el traslado de estos fuera de nuestro territorio.
¡No más circos con animales!
¡Porque los animales nos importan!
* erimbaud@gmail.com
88521488 (Claro)