Ébola enciende alarmas centroamericanas
El ébola, la terrible y mortal fiebre hemorrágica se ha convertido en un factor más de discriminación para los ciudadanos del continente africano, quienes tratan de escapar por miles diariamente de la pobreza que los agobia.
Ante el muro de contención levantado por sus vecinos europeos, muchos de ellos volvieron su vista en los últimos años hacia Estados Unidos, convirtiendo a Centroamérica y a algunos países de América del Sur, como trampolín para llegar hacia su nuevo destino.
Pero el ébola se expande por el mundo con mayor rapidez de la esperada y con casos en Estados Unidos y España, es normal que cundiera el temor en nuestro subcontinente.
Así las cosas, los países centroamericanos empiezan a cerrar filas para controlar la migración de África y las visitas hacia esas tierras que ya trajeron el chikungunya, que aunque peligroso, puede considerarse benévolo a la par del ébola.
Nicaragua fue uno de los primeros que sonó las alertas y ahora es Costa Rica el que anuncia que se pedirá un reporte voluntario a quienes provienen de África, debido al riesgo de que ingresen al país infectados del virus del ébola.
Según Roberto Castro, jefe de la Unidad de Análisis Permanente de Situación de Salud del Ministerio de Salud tico, la ministra de Salud, María Elena López, hablará con su similar en Nicaragua para gestionar un trabajo regional, pensando en la prevención de este tipo de migrantes.
“Además, se les pedirá un informe voluntario para que las autoridades les den seguimiento en caso de ser necesario”, afirmó Castro.
La gerente médica de la Caja Costarricense de Seguro Social, María Eugenia Villalta, afirmó que existe un protocolo para la atención de este tipo de virus.
“Estamos haciendo reuniones con todos los hospitales para informar bien sobre el protocolo de atención en estos casos, que existe desde el 2011”, explicó Villalta citada por La Nación.
Este fin de semana se descartó la posibilidad de un caso con ébola, proveniente de Ghana, en el Hospital Calderón Guardia, en San José.
Según la Policía de Migración, se trataba de un africano que tenía entre dos y tres meses de haber salido de África.
“A alguien se le ocurrió que podía ser ébola porque viene de África, pero no cumplía ni con los criterios clínicos (no presentaba ningún síntoma) ni epidemiológicos (Ghana no es un país con circulación de ébola) para calificar como caso sospechoso”, manifestó Eduardo López, director del Hospital Calderón Guardia.
El paciente tenía un mes de estar en el país; eso lo saca del grupo de riesgo porque supera los 21 días de periodo de incubación del virus y de contagio.
La epidemia de Ébola ha causado la muerte de 3.439 personas en cinco países de África del Oeste, principalmente en Liberia, Sierra Leona y Guinea, según un balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS).