El hombre más seguro de Bluefields

Bluefields.- “Uno de los éxitos de este programa para adolescentes con rezago escolar es que de los cuarenta participantes, veinte de ellos van a continuar con sus estudios académicos”, dijo Inés Hernández, Directora Regional de la Dirección Regional de Agua, Saneamiento e Higiene (DRASH) de la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua (RACS).

Inés hizo el comentario en una feria de servicios ofrecida por adolescentes y jóvenes emprendedores a la población de Bluefields, en el contexto del programa de Prevención de Violencia de los Adolescentes de UNICEF, con el apoyo de Unilever.

“La mejor inversión de un país está en sus niñas, niños y adolescentes. Y trabajar duro para que no se quede nadie fuera de la escuela porque solo la educación de calidad puede aportar a su desarrollo integral. Para esto, cada miembro de la familia y la comunidad debe ponerse en la disposición de entender las necesidades específicas de ellos”, expresó Philippe Barragne Bigot, representante de UNICEF en Nicaragua.

“Nunca me imaginé que iba aprender a construir un tanque de ferro-cemento para almacenamiento de agua, mucho menos fontanería. Me siento orgullosa porque ahora sé que puedo desempeñarme en un oficio que solo los hombres lo hacían. Queda demostrado que si ellos lo pueden, también nosotras podemos”, opinó Joselyn López, de 19 años y mamá de Steyci Gar de 1 año y 8 meses.

“Mi mayor aspiración es que mi bebé se sienta orgullosa de su mamá. Quiero ser un buen ejemplo para ella”, dice con aplomo Joselyn. Quien así se expresa ha tenido que batallar con las dificultades de una adolescente que se embarazó a temprana edad y ahora tiene que luchar más para poder enfrentar la vida.

“Por suerte he tenido el apoyo de mi mamá para cuidar a mi hija. Este año voy a estudiar, ya me matriculé en la universidad para estudiar Derecho porque quiero ser abogada y poner mi propio bufete”, señala.

Hace seis meses, Joselyn, junto a 40 adolescentes y jóvenes de diversos barrios de Bluefields, se inscribió en el curso de albañilería y fontanería. El curso fue coordinado por la DRASH junto con el INATEC y con asistencia técnica de UNICEF. Ella había dejado las clases y su relación con sus compañeros de clases era muy difícil.

“En los primeros ocho días del curso la situación era muy difícil para mí como coordinador del grupo. Si bien los estudiantes participantes no se conocían, inmediatamente se agruparon en cinco grupos con sus propios líderes. Hasta se dieron incidentes de violencia en el aula de clase. Yo estuve a punto de renunciar”, comenta el ingeniero Eddy López Castellón, coordinador técnico del curso de parte de la DRAHS.

El ingeniero López explica que él nunca había trabajado con adolescentes en situaciones de vulnerabilidad, su experiencia era en la construcción de obras. “Tuve que desarrollar una estrategia para poder hacerle frente a esta situación. Me acerqué a ellos poco a poco y les escuché. Me convertí en su amigo y luego ellos escuchaban mis consejos. Me siento orgulloso de esta experiencia, porque el que ha ganado más con esta experiencia he sido yo”.

Este programa inició hace dos años en las regiones autónomas de la Costa Caribe, donde 100 adolescentes fuera de la escuela han participado en cursos de capacitación técnica sobre albañilería y fontanería, además de capacitación de emprendedurismo para que formen sus propias empresas.

Este programa es parte del trabajo con adolescentes que UNICEF impulsa en 24 municipios priorizados para la prevención y respuesta a situaciones de violencia, explotación sexual comercial y trata. En este sentido, las principales contrapartes son la Policía Nacional a través de la Dirección de Asuntos Juveniles, la Coalición Nacional de Lucha contra la Trata de Personas, a través de las Mesas Departamentales para la prevención de la Trata de Personas y la prevención del Abuso Sexual en adolescentes a través de las TIC.

Además del Poder Judicial y el Ministerio Público con la implementación y articulación de acciones sobre justicia penal de adolescentes en la Costa Caribe y municipios priorizados, a través de la implementación del Modelo de Atención Integral a Víctimas de Violencia y su adaptación al contexto de las comunidades indígenas.

Leandro Abelardo Castellón, de 17 años, está feliz de haber tenido la oportunidad de aprender un oficio que no sabía. Ahora es gerente de su propia empresa que ha formado junto a otros cuatro compañeros del curso. “No voy a rendirme”. Lo que más quiero es ganar dinero para apoyar a mi papá para mantener el hogar.

“Mi papá es pescador y de esa manera nos ha criado a todos. Yo no quiero que siga pescando porque es muy duro estar en medio mar en un cayuco… mantener el equilibrio para poder tirar la atarraya. Yo no quiero que siga pescando porque no es fácil”, comenta muy consternado Leandro. Sin embargo, tiene esperanza de comenzar a ganar dinero porque pronto va a trabajar en lo aprendido como facilitador con estudiantes de secundaria en Laguna de Perlas.

“Me siento el hombre más seguro de Bluefields porque tengo amigos en los barrios que antes me daban temor. Camino con mucha seguridad por los barrios porque me encuentro con mis ex estudiantes que ahora son adolescentes y jóvenes transformados”, comenta con satisfacción imponderable que se refleja en su rostro.

Y concluye afirmando: “Mi estrategia funcionó”. Los escuché y logré que los líderes de grupo se dieran la mano, me entregaron sus cuchillos. Ahora usted lo puede ver, todos son amigos y amigas. Creo que ahora estoy preparado para seguir trabajando con otros muchachos y muchachas que están en los barrios sin hacer nada, fuera de la escuela”, concluye con convicción el ingeniero López.