Pleito de ticos es por petróleo y gas
Costa Rica se ha adueñado de la bahía de Salinas y sus alrededores. En la foto, parapentes sobre isla Bolaños.
La adjudicación por parte de Nicaragua a empresas noruegas y uruguayas de varias parcelas marinas para la búsqueda de petróleo y gas, parece ser la razón que detonó el nacionalismo en Costa Rica, donde las autoridades abrieron un nuevo frente en contra de nuestro país.
Pese a que la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, Holanda, analiza la Litis territorial entre ambos países, Costa Rica ha armado tremenda alharaca por la captura de pescadores ocurrida a finales de mayo, es decir, hace más de un mes.
El foco de tensión creado por los ticos no es nuevo, se trata del rincón más austral de Nicaragua, justo en la frontera con Costa Rica, una paradisiaca zona que alberga la bahía de Salinas y la isla Bolaños, entre otras bellezas naturales.
En la parte de Nicaragua no existe infraestructura, sin embargo, en la parte costarricense que por cierto nos fue arrebatada con la anexión de Guanacaste y Nicoya en 1824, desde hace muchos años funciona un enorme proyecto turístico que ocupa la parte tica y la pinolera.
La presencia de las autoridades nicaragüenses en esas aguas del Pacífico ha sido eventual, por lo que las tour operadoras ticas incursionan impunemente en nuestras aguas, al igual que los pescadores del país vecino.
Ahora que hubo concesión para la exploración petrolera la vigilancia se ha intensificado, lo que ha permitido a la vez constatar las constantes violaciones a nuestra soberanía.
Posesionados a como estaban en nuestras aguas, los ticos han puesto el grito al cielo al ser requeridos por la Fuerza Naval de Nicaragua, y el gobierno de San José ha reaccionado de la manera habitual: como la Caperucita frente al lobo.
Diarios ticos señalas que la la administración del presidente Daniel Ortega adjudicó recientemente al uruguayo Union Group, un contrato para explorar varios sectores de la costa del Pacífico, incluso en las zonas colindantes a la frontera con Costa Rica y formalizó el año pasado otro de distintas áreas costaneras con Statoil, la gigante energética noruega.
Costa Rica siempre ve con molestia cualquier movimiento de Nicaragua en pro de su desarrollo. Así ha ocurrido con el canal interoceánico, el dragado del río San Juan y hasta el pleito que le ganamos a Colombia en La Haya en 2012, donde el gobierno tico se puso de parte de la nación sudamericana.
En el Pacífico Norte de Costa Rica existen varios depósitos potenciales de gas natural y de petróleo, incluyendo la zona fronteriza, según han reconocido en la vecina del sur.
La administración sandinista adjudicó la semana pasada a Union Oil and Gas, un contrato para explorar varios sectores de la costa del Pacífico, incluso en las zonas colindantes con la frontera con Costa Rica.
Se trata de una filial del uruguayo Union Group, con inversiones en varias partes del continente, en agricultura, energía, infraestructura y bienes raíces.
El acuerdo con la petrolera estatal Petronic le permitirá a Union Oil and Gas iniciar operaciones en cuatro bloques en altamar en la Cuenca Sandino.
El contrato con este grupo es el segundo firmado por Nicaragua en el último año. Statoil en 2015 llegó a un acuerdo con Nicaragua para desarrollar otros bloques en el Pacífico.
La décima primera empresa mundial de gas natural y petróleo, con unos 25 mil empleados en 36 países, Statoil es controlada por el público noruego, mientras un tercio de los títulos se tranzan en la bolsa.