Pastor violador y fugitivo de EU también cometió abuso sexual en Nicaragua

Gregorio Martínez, un predicador evangélico buscado por las autoridades de Nueva Jersey por abusar sexualmente de un adolescente y por, supuestamente, intentar abusar de otros tres jóvenes, ha sido acusado por un feligrés de manosear a una adolescente en Nicaragua, donde el fugitivo había huido, de acuerdo con los funcionarios de una iglesia en el país centroamericano.

Martínez, cuya huida de la justicia de Nueva Jersey fue reportado en un informe especial de NJ Media Advance en mayo pasado, supuestamente abusó de un niño de 15 años de edad, en Estelí, Nicaragua, a principios de este año, dijo Pedro Matamoros, el pastor de la iglesia en la que vivió Martínez durante unos siete meses en Nicaragua.

Martínez, de 48 años, se fue de Estelí el 1 de febrero pasado, después que Matamoros tuvo conocimiento de su pasado y lo confrontó, dijo el pastor. Más tarde, en febrero, la madre de la presunta víctima le dijo al pastor que Martínez había tocado a su hijo de forma inapropiada en enero, según dijo Matamoros en una entrevista con NJ Advanced Media. Martínez sigue en libertad.

Enrique Osorio, que preside un consejo de iglesias pentecostales en Estelí, confirmó que la denuncia había sido presentada y dijo que lo informó a la policía nacional en Nicaragua.

Las autoridades locales, con la ayuda de la Interpol, están en la búsqueda de Martínez, dijo Osorio.

Martínez, un ex residente de Jersey City y quien creció en la República Dominicana, fue condenado en febrero del 2015 por abusar de un niño de 13 años de edad, a quien él conocía de su iglesia en Union City. También está acusado de agredir sexualmente e intento de asalto sexual de tres adultos jóvenes, de entre 18 y 19 años.

Tras ser acusado, Gregorio Martínez salió libre bajo una fianza de $250,000, pero tan pronto salió de la cárcel abandonó Estados Unidos.

A principios de este año, NJ Media Advance rastreó a Martínez hasta Estelí, una ciudad de unos 120,000 habitantes. Dos reporteros viajaron a la ciudad a mediados de febrero. Para entonces, él se había ido.

En la fiesta del fugitivo

Esther Suárez, la Fiscal del Condado de Hudson, dijo en un comunicado que su oficina tiene una investigación “continua y activa” sobre el paradero de Martínez.

“Esta oficina ha estado trabajando con agencias federales e internacionales para asegurarse su aprehensión”, dijo Suárez.

A través de un portavoz, Suárez se negó a decir si otras personas podrían enfrentarse a una acusación penal si se descubre que han estado en contacto con Martínez y no informaron sobre su ubicación, puesto que dos residentes de Jersey City fueron vistos con el fugitivo en Nicaragua.

En su informe el mes pasado, NJ Media Advance citó testigos que dijeron que dos residentes de Jersey City, Paula y Kelvin Martínez, asistieron a la fiesta de cumpleaños de Gregorio Martínez en Estelí. La madre y su hijo, de 52 y 28 años de edad, son amigos cercanos con el fugitivo, pero no tienen ningún parentesco.

NJ Advanced Media ha obtenido fotos de la fiesta de un hombre que asistió al evento. El hombre, un ex miembro de la iglesia de Estelí donde vivía Gregorio Martínez, pidió que no se publicara su nombre. Él dijo que Gregorio Martínez les dijo a los asistentes a la fiesta que no publicaran las fotos en las redes sociales. La autenticidad de las imágenes fue confirmada por Jessenia Zarate, la esposa de un pastor local. Tanto Zárate como su marido estuvieron en la fiesta, celebrada en un salón de banquetes en Estelí.

Madre e hijo en silencio

Tras ser llamada a su teléfono celular, Paula Martínez le colgó la llamada un reportero de NJ Advanced Media, después de que él le habló de las fotos.

Miembros de la familia y amigos de Paula y Kelvin Martínez dicen que ellos no saben cómo explicar su aparente devoción a Gregorio Martínez.

“No puedo entenderlo”, dijo Wilson Meléndez, el ex pastor de la Iglesia Cristiana Betsaida de Jersey City, donde Paula Martínez, su hijo y Gregorio Martínez eran miembros.

“Este tipo hizo un buen trabajo de lavarles el cerebro”, dijo Meléndez.

Los tres salieron de la iglesia en una violenta ruptura en el 2011, dijo Meléndez, cuando Gregorio Martínez fue acusado de abusar de un niño de 16 años de edad, que había reclutado en un grupo de oración privada, no autorizado.

Liberado de una acusación

El adolescente, un miembro de una iglesia diferente, reportó el supuesto abuso a Jonathan Olavarría, su ministro de la juventud. Olavarría, a su vez, le informó a Meléndez y se fue con el niño y su madre a una comisaría de la policía de Jersey City, donde se tomó un informe, según confirmó Olavarria a NJ Advanced Media.

Sin embargo, nunca se presentaron cargos en el caso, dijo Olavarría, añadiendo que no sabe por qué.

Un portavoz de la oficina del fiscal se negó a comentar cuando se le preguntó sobre las circunstancias de la decisión de no acusar a Martínez.

Meléndez dijo que informó de la denuncia a la Asamblea de Iglesias Cristianas Unidas, una denominación pentecostal con sede en el Bronx, y que el grupo suspendió la licencia de predicador de Martínez.

Olavarría, ahora pastor principal de la Hub Church en Jersey City, dijo que Martínez tiene que ser detenido.

“Él no es un verdadero profeta”, dijo Olavarría. “Es un manipulador, usando el nombre de Dios para atraer a los jóvenes. Es el uso de la iglesia para alimentar a sus propios deseos sexuales”, dijo.