Salvadoreños prestaron isla y ahora no se las devuelven
* Militares cuscatlecos aseguran que fue algo temporal para detener en los años 80 flujo de armas desde Nicaragua hacia la guerrilla del FMLN, pero los “inquilinos” se oponen al desahucio
El Salvador lamenta actualmente la decisión de los militares de ese país en los años 80, que a fin de consolidar el bloque contra la Nicaragua revolucionaria de entonces, prestaron a sus entonces carnales de Honduras la isla Conejo, en el Golfo de Fonseca.
Fuentes militares del departamento de La Unión consultadas por el diario Colatino, recordaron que la Isla Conejo fue cedida en los 80, en calidad de “préstamo”, a militares hondureños, para evitar el trasiego de armas desde Nicaragua a la ex guerrilla salvadoreña, en la pasada guerra civil.
La situación ahora se revirtió para los cuscatlecos, quienes si desean entrar a la que consideran su propiedad, tienen que pedir un salvoconducto a la cancillería hondureña, de lo contrario, el salvadoreño que se atreve llegar sin autorización al islote de menos de un kilómetro cuadrado, se expone a ser arrestado.
Un grupo de cinco periodistas salvadoreños fue detenido este miércoles por militares hondureños, cuando llegó a la Isla Conejo sin autorización de autoridades de la vecina nación, dijo un allegado a uno de los equipos de televisión capturado.
Sin embargo, la fuente explicó que mediante negociaciones entre las cancillerías de ambos países se logró el mismo día la liberación de los comunicadores salvadoreños.
En vista de la situación, el gobierno de El Salvador anunció que podría convocar una reunión de manera “pronta” con los presidentes Daniel Ortega, de Nicaragua, y Porfirio Lobo, de Honduras, para discutir la ocupación hondureña de Isla Conejo, en el Golfo de Fonseca, que comparten los tres países.
El presidente Mauricio Funes dijo que el encuentro entre los tres mandatarios sería para recalcar los fines con los que fue suscrito el año pasado el Acuerdo de San Salvador, con el cual las tres naciones se comprometieron hacer del Golfo de Fonseca “una zona de paz y armonía”. No sin antes agotar otros mecanismos, dijo el mandatario, como reuniones bilaterales entre los ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa de ambos países.
“Ya no estamos en los tiempos en que los conflictos territoriales o de límites se resuelven por la vía de las armas”, declaró el mandatario, quien no descartó que un primer encuentro podría realizarse entre los cancilleres hondureño y salvadoreño, y los ministros de Defensa de ambos países, en una fecha que no precisó.
Honduras ha izado en menos de un mes y en dos ocasiones consecutivas su bandera en la Isla Conejo, que las autoridades salvadoreñas reclaman como propia, y el pasado 14 de septiembre autoridades de la vecina nación anunciaron en el peñón la construcción de un helipuerto e instalación de sistema eléctrico en el islote.
Funes dijo que el interés hondureño de permanecer en la Isla Conejo es por la “proyección al mar territorial, mayor de la que tienen (los hondureños) en estos momentos con la posesión de la Isla El Tigre”.
La Isla Conejo “no es posesión de Honduras y tampoco está en litigio”, reiteró el gobernante salvadoreño, tras criticar la presencia de militares hondureños en el territorio insular, que deja en “entredicho la vocación del gobierno de Honduras de hacer de esa zona (del Golfo de Fonseca), una zona de paz”.