Taiwán busca unirse a la lucha contra el Calentamiento Global
Dr. Lee Ying-yuan*
• “Cada vez resulta más evidente que el cambio climático ya está sucediendo. Si no tomamos medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, vamos a terminar pagándolo más caro después”.
El Calentamiento Global y el fenómeno de El Niño han contribuido a que se produzcan temperaturas récord y fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo.
En julio de este año, las temperaturas medias globales, tomadas tanto sobre superficies terrestres como oceánicas, fueron las más altas para cualquier mes en 137 años de registros. En junio, la temperatura en Taipei, la capital de Taiwán, República de China, alcanzó los 38,7 grados centígrados, la más alta en un siglo.
Otra anomalía reciente es una marcada disminución en la frecuencia de la lluvia constante. En cambio, hemos sufrido una serie de aguaceros torrenciales que han causado numerosas inundaciones, dañando significativamente infraestructuras, ecosistemas y cultivos.
Cada vez resulta más evidente que el cambio climático ya está sucediendo. Si no tomamos medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, vamos a terminar pagándolo más caro después. El crecimiento económico sin límites y el exceso de gases de escape han conducido a un cambio climático que amenaza la supervivencia humana.
Podría decirse que el cambio climático es el asunto más importante que pone en juego el futuro de la humanidad. Como un miembro de la comunidad internacional, Taiwán no puede comportarse como un mero espectador ante ese problema y debe proponer soluciones viables para vivir de acuerdo a su denominación de Formosa, la “isla hermosa”.
En julio del año pasado, en Taiwán promulgamos la Ley para la Gestión y Reducción de los Gases de Efecto Invernadero, estableciendo nuestros objetivos a largo plazo para reducir nuestras emisiones en al menos 50% por debajo de los niveles de 2005 para el año 2050. Taiwán es uno de los pocos países en el mundo que han implementado en forma de ley el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, nos hemos dado cuenta de la necesidad de aumentar aún más nuestra eficiencia energética y de promover la conservación de la energía limpia, de transformar nuestra industria, así como de diversificar nuestras fuentes energéticas recurriendo a las energías renovables.
Prevemos que en el año 2025, el 20% de nuestra energía provendrá de la energía renovable. Un avance factible, si observamos que países como Nicaragua han logrado pasar de tener un 25% de energía renovable en 2007 a tener un 56% en 2015 y con una meta de llegar al 90% en el año 2020.
En su discurso de toma de posesión pronunciado el pasado mes de mayo, la presidenta Tsai Ing-wen dejó claro que Taiwán no estará ausente de los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático, y que su Gobierno revisará periódicamente los objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Solo tenemos una Tierra. No podemos tomarnos el asunto del cambio climático a la ligera, sino responder de manera proactiva y apoyar las iniciativas internacionales. Las acciones que tomemos hoy podrían tener un profundo impacto en la vida de las generaciones futuras. El cambio climático requiere soluciones no solo nacionales, sino mundiales.
Es por ello que los gobiernos no pueden actuar solos. Me permito sinceramente exhortar a la comunidad internacional y a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), a que reconozca la determinación que Taiwán ha demostrado en sumarse a esta lucha contra el calentamiento global.
Taiwán está dispuesto a colaborar junto con las naciones amigas en materia de protección medioambiental, y a contribuir a los esfuerzos internacionales para proteger a una Tierra sostenible.
* Ministro de la Administración para la Protección del Medio Ambiente de la República de China (Taiwán)