5% de niños pobres no estudia

Como en el resto de América Latina, los niños que no asisten a estudiar, que en Centroamérica representan el 5 por ciento de la población, pertenecen a los grupos más postergados: extremadamente pobres, habitantes de zonas rurales dispersas, indígenas y afrodescendientes.

Ese cinco por ciento se refiere a la población en edad de estudiar la primaria, que es en el que hay más adelantos en cobertura, según nota de Sandra Valdez en Prensa Libre, de Guatemala.

En el nivel preprimario el avance es más lento. La tasa neta de escolaridad en preescolar ha aumentado en toda la región, salvo en Honduras; en el 2008 alcanzó un máximo del 74.4 por ciento en Costa Rica y un mínimo de 31.9 por ciento en Honduras y con valores intermedios de entre 49 por ciento y 61.5 por ciento en las demás naciones.

Se estima que para el 2010, alrededor de la mitad de los niños y niñas con edad correspondiente a educación preprimaria estaba siendo atendida.

La cobertura en la educación secundaria también ha aumentado. Guatemala y Costa Rica mostraron los mayores progresos en el período del 2000 al 2010, según el Cuarto Informe del conglomerado Estado de Nación-Región, denominado “Desde Centroamérica y para Centroamérica”.

Mientras que Honduras y Panamá los menores, aunque los niveles por países son muy distintos. Para el 2010 Costa Rica y Panamá tenían tasas netas superiores al 65 por ciento; El Salvador y Guatemala cerca del 56 por ciento; Nicaragua con el 45.5 por ciento y Honduras, con apenas el 24.6 por ciento.

En los países con menor desarrollo humano del istmo, en promedio, uno de cada dos jóvenes no está matriculado en la enseñanza secundaria.

El aumento progresivo de las tasas netas de matrícula se refleja en el incremento de escolaridad promedio por grupos de edad. Independientemente de las diferentes entre países, en todos ellos es posible apreciar como la educación promedio es más alta en la población más joven. En términos generales, la población de 18 a 24 años inicio sus estudios en la década de los noventa a del siglo pasado; la de 24 a 34 en los ochenta; la de 45 a 54 años en los cincuenta y la de 65 años o más en la década de los cuarenta o antes.