Dos patrulleras protegen a pescadores hondureños

* Marinos del país vecino confirman que tienen excelentes relaciones con sus pares de Nicaragua

En respuesta a solicitud de los pescadores catrachos del Golfo de Fonseca, la Fuerza Naval de Honduras (FNH) ha intensificado los patrullajes en la línea marítima en la mencionada zona para presuntamente resguardarlos de abusos de la marina nicaragüense.

Dos lanchas patrulleras de 85 pies cada una y dos pirañas compuestas por unos 10 hombres en cada una, recorren a diario toda la franja marítima entre Honduras y Nicaragua, según el diario La Tribuna.

La situación en la zona es de absoluta calma y cordialidad entre ambas autoridades navales, al grado de que existe comunicación mutua entre ambos comandantes.

El comandante de la Fuerza Naval de Amapala, el capitán de navío Adán Delcid, manifestó que a raíz de las constantes quejas de los pescadores hondureños han determinado aumentar el número de patrullajes en la zona para garantizar la seguridad.

“Hasta el momento solo se han dado incidentes menores que hemos resuelto con el diálogo y los problemas mayores se los dejamos a las autoridades de la Cancillería de ambos países”.

Durante un recorrido por la zona donde los pescadores faenan, dijo que el gobierno ya está enterado de la problemática en la zona a través de los informes que se envían a diario a la jefatura del Estado Mayor Conjunto.

“Nosotros como autoridad naval estamos en toda la disponibilidad de mantener buenas relaciones con el gobierno amigo de Nicaragua y la comunicación es bastante fluida con el comandante de la naval de ese país, Salvador Santos”.

Hoy nos reunimos con los pescadores artesanales y hemos hecho un recorrido por donde se encuentran imaginariamente las boyas que es la línea divisoria de ambos países.

El objetivo es mostrarle a cada uno de ellos la zona limítrofe para que no incurran en el error de ingresar involuntariamente a suelo nicaragüense.

Nuestros operativos son constantes y siempre nos encontramos con patrullas de la Naval del hermano país, nuestra misión es guardar la frontera marítima, los encontramos y nos saludamos como hermanos, agrego el capitán Delcid.

Por otro lado el pescador, Hernán Domínguez explicó que los pescadores hondureños sufren mucho al grado que les decomisan muchas veces su equipo de pesca y tienen que pagar hasta 50 mil lempiras para que se lo devuelvan.

Los pescadores esperan que el gobierno les cumpla con otras exigencias.

Aseguró que no es cierto que ellos se introduzcan a aguas nicas, lo que pasa es que cuando ellos no miran las lanchas patrullando de nuestro país, nos capturan aun en suelo hondureño.

Una vez decomisado nuestro equipo, tenemos que viajar hasta Potosí, Nicaragua, para iniciar los trámites engorrosos y nos puedan devolver nuestras embarcaciones.

“Lo que más nos preocupa es que últimamente se están quedando con las redes de pesca y se pierden y esto tiene un valor de 10 a 15 mil lempiras y sin este equipo prácticamente nos dejan incapacitados para trabajar.

Inés Gómez es ama de casa y esposa de uno de los pescadores, al ser consultada manifestó que es bastante difícil para mí como madre de dos menores de edad, cuando mi esposo no vuelve rápido a casa, yo me preocupo que haya sido capturado, pues esto se ha vuelto bien común.

“Yo no trabajo y vivo de lo que hace mi esposo en la pesca, algunas veces le va bien y otras mal, cuando es buen día logra pescar unas 10 ó 20 libras, lo que se tiene que repartir entre el jefe o dueño del cayuco, el ayudante y nosotros”.

Con armamento pesado se resguarda la costa.

De la pesca hemos vivido por más de 8 años, pero últimamente con esas capturas la situación se ha puesto más difícil y mis hijos muchas veces tienen que aguantar hambre, lamentó.

Pidió a las autoridades que resuelvan cuanto antes esta situación para que su esposo pueda trabajar honradamente y pueda subsistir.

El pasado miércoles unos 500 pobladores junto con pescadores de Santa Elena, Choluteca, se tomaron la carretera Panamericana en protesta para que se resuelva la situación y se paren las capturas de parte del gobierno nicaragüense.

El mismo día, sostuvieron una reunión en Casa de Gobierno de donde salieron decepcionados porque no encontraron respuesta a sus exigencias.

Entre las peticiones hechas están que el gobierno subsidie el combustible para los pescadores, porque actualmente están comprando los carburantes a 125 lempiras por galón y no hay mucha pesca en esa zona por lo que representa un costo elevado la actividad.

Asimismo pidieron les doten de lanchas para tener una mayor producción comercial y un mayor ingreso para sus familias.