Frijol y maíz, en vía de extinción
* Nicaragua está en la lista de naciones del istmo donde el cambio climático hará estragos y echará a perder el 25% de los cultivos mencionados dentro de 38 años
Nicaragua es uno de los países que según el Centro Internacional de Agricultura Tropical, en 2050 perderá el 25% de los cultivos de frijol y maíz. Los otros son El Salvador, Guatemala, Honduras, según una nota de El Espectador, de Colombia, de la periodista Lisbeth Fog.
Honduras ya empezó a implementar medidas para mitigar los efectos del cambio climático, en respuesta a un estudio que pronostica un futuro bastante desalentador para la producción y abastecimiento de maíz y de frijol, los dos cultivos alimentarios más importantes de Centroamérica.
Así lo manifestó el ministro de Agricultura de ese país, Jacobo Regalado, quien entendió el mensaje del Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT): la producción de maíz disminuirá severamente en el largo plazo, como resultado de la degradación del suelo, y la de frijol también disminuirá “porque las altas temperaturas nocturnas impedirán la floración”.
El estudio concluye que la reducción será del 25% en los cuatro países donde realizó la investigación: El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Los pequeños productores que dependen de la agricultura para su subsistencia son los más vulnerables a la variabilidad climática y, si no se toman medidas, la seguridad alimentaria de millones de personas estará en riesgo. En Honduras, por ejemplo, el 80% de las tierras cultivables se encuentra en pendientes, los suelos son frágiles y poco profundos y su degradación influye cada vez más en la producción.
Los cambios en el patrón de lluvias “obligan a revisar los métodos y tiempos tradicionales de siembra”, dijo el ministro Regalado; “el microrriego, una cultura de almacenamiento y el manejo de agua de nuestros agricultores, prácticas culturales para conservar la humedad en los cultivos, y las variedades resistentes a sequía” son algunas de las medidas que formarán parte de la estrategia para mitigar los efectos del cambio climático presentados en el estudio.
De acuerdo con las mediciones de los investigadores del CIAT, la temperatura media anual aumentará 10° centígrados en la década de 2020 y 20° en la de 2050, y las lluvias disminuirán. Esto significa que las reducciones en la producción de fríjol y maíz causarán pérdidas económicas para la región de aproximadamente 125 millones de dólares al año.
El estudio “Tortillas en el comal” propone algunas líneas de acción, entre ellas diversificación en los cultivos, aumento de los ingresos por actividades no agrícolas e inversión en información, conocimiento, educación y organización social para los pequeños agricultores, teniendo en cuenta que su capacidad para adaptarse a estos escenarios futuros es muy baja.
Peter Laderach, uno de los científicos autores del estudio, explicó que como resultado de encuestas y grupos focales se encontró que a los campesinos les preocupan más los cambios inmediatos, como por ejemplo los efectos que pueden tener fenómenos como El Niño o La Niña, que los que sucedan en 20 años. A esto se suma que tienen poco acceso a mercados competitivos, créditos, infraestructura y formación, lo que los hace aún más vulnerables. “El cambio climático simplemente empeora la situación”, dijo Laderach.