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“Blanqueamos” US$ 774 millones de dinero sucio

* Son datos conservadores de un monto calculado en 14 mil millones de dólares ilegales que se mueven cada año en Centroamérica y que sirven a grupos criminales para pagar a políticos y comprar juicios, entre otros usos

Centroamérica es hoy mucho más que un corredor del narcotráfico, percibe el ex vicepresidente de Guatemala y coordinador de la Red Centroamericana de Centros de Pensamientos de Incidencia (laRed) Eduardo Stein: hoy la región es una estación donde los grupos criminales se han establecido para abastecerse, enviar droga a Estados Unidos, y garantizar el retorno de capitales ilícitos que les generan dichas actividades.

Es que la integración del Istmo a través del CA-4, permite el tránsito libre sin control migratorio de personas y bienes entre los países de El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, lo que facilita que la criminalidad traspase con facilidad las fronteras de esas naciones, plantean las periodistas Velia Jaramillo y Louisa Reynolds, en Estrategia y Negocios.

Es lo que advirtió a finales de 2012 el estudio “Siguiendo la ruta del dinero en Centroamérica: lavado de dinero y sus implicaciones en la seguridad regional”, elaborado por laRed.

En esta región, reseña la investigación, las empresas criminales tienen éxito “ya que consiguen blanquear y encubrir sus ganancias, transfiriéndolas a través de los sistemas financieros nacionales e internacionales de la región, en donde prevalece un sistema anti-lavado de dinero poco eficaz, poco riguroso o corrupto, que permite a los delincuentes operar utilizando sus ganancias financieras para ampliar sus propósitos delictivos y promover actividades ilegales”.

¿Qué dimensiones tiene el lavado de dinero en esta región? Si bien el estudio de laRed no provee cifras, un informe del Grupo de Acción Financiera del Caribe (GAFIC) divulgado en noviembre 2011 en Caracas, Venezuela, estimó que US$ 500.000 millones anuales se lavan cada año en todo el planeta.

Por su parte, un reporte de Global Financial Integrity presentado a principios de 2011, aseguró que Centroamérica mueve cada año US$ 14.000 millones de dinero sucio, de los cuales US$ 4.359 millones se lavan en Costa Rica, US$ 3.940 millones en Panamá, US$ 2.828 millones en Honduras, US$ 1.354 millones en Guatemala, US$ 1.027 millones en El Salvador y US$ 774 millones se blanquean en Nicaragua.

Para el experto mexicano en lavado de dinero, Alberto Ávila, estas cifras no resultan insensatas e incluso lograrían ser conservadoras. En algunos casos no contemplan las grandes cantidades de dinero que los narcotraficantes o los traficantes de armas les pagan en corrupción a los políticos”, considera.

Coordinador del informe, Stein anota: “Lavar dinero es una operación que no produce sangre, cadáveres o hechos estridentes de violencia. Pero tiene un inmenso poder corruptor en nuestras sociedades e instituciones”.

El estudio de laRed resalta que en esta región “El poder del dinero ilícito es capaz de comprar fallos judiciales, incidir en el rumbo de agendas legislativas, adquirir protección de sus bienes y sistemas, desviar la dirección de recursos públicos para su beneficio y adquirir poder político con el financiamiento de partidos políticos”.

Ávila hizo notar que desde 1997-1998, México ha endurecido el marco legal para luchar el lavado de dinero, lo cual inevitablemente ha generado un “efecto cucaracha“, ya que las organizaciones delictivas se han desplazado hacia la frontera sur en busca de mercados menos regulados que les permitan blanquear el capital procedente de actividades ilícitas.

El crimen organizado, aclaró el experto, está optando por rutas últimas y más complejas, entre ellas el envío del dinero desde México y Centroamérica a países africanos, desde los cuales se envía a Europa, se cambia, y de ahí se envía a Estados Unidos.

Centroamérica: avances dispares

Según el informe “Siguiendo la Ruta del Dinero en Centroamérica” publicado por la Fundación Konrad Adenauer, los países centroamericanos han adoptado una serie de compromisos a partir de la reafirmación de convenios internacionales que regulan la materia. De conformidad con estos convenios, los Estados han actualizado su legislación interna para ajustarse con estos marcos jurídicos.

Sin embargo, hace notar que los avances muestran disparidad y que existe una falta de uniformidad legislativa a nivel regional.

Algunos vacíos: en Nicaragua las cooperativas, asociaciones y organizaciones sin fines de lucro que desarrollan un volumen trascendente de sistemas financieros, están por fuera de toda regulación y supervisión anti-lavado de dinero; en Costa Rica, el confidencia bancario está amparado constitucionalmente, mientras que en Guatemala y Nicaragua los negocios y actividades no financieras ni siquiera son considerados sujetos obligados.

En el caso de los casinos, no existe regulación sobre los procedimientos de capitalización ni el origen de capitales. Asimismo es necesario supervisar a las instituciones financieras no reguladas (microfinancieras).

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