¿Y la supuesta mediación… qué?
Dr. Vicente Maltez Montiel.
* Caso Santa Rosa del Peñón: la asociación homicidio-suicidio dentro de la ola de violencia contra la mujer
Dr. Vicente Maltez Montiel (*)
En esta ocasión la tragedia ocurrió en el municipio Santa Rosa del Peñón, León, cuando Army Guardado Dávila, de 35 años de edad, utilizando una arma de fuego asesinó a su esposa Brenda González, de 30 años y a su suegra María Eugenia Lira, de 45 años. Tres niños quedan en la orfandad.
Después del brutal y alevoso asesinato, Dávila se quitó la vida por su propia mano, inscribiendo un vergonzante caso más de violencia contra la mujer, un doble femicidio. Vergonzante actuación conocida como “homicidio seguido de suicidio” pero es más correcto llamarlo asesinato-suicidio.
Los trastornos psiquiátricos y los delitos pueden ser fenómenos comunes. Quien padece trastorno mental es capaz de comportarse de forma delictiva y algunos delincuentes pueden mostrar trastornos psiquiátricos.
La combinación anual de asesinato seguido de suicidio representa de 1,000 a 1,500 casos y de 50 casos en Gran Bretaña. ¿Cuánto será la estadística y más aún la tendencia en nuestro país?
Hay cinco tipos principales de presentación:
1. Conyugal: como resultado de celos patológicos. Son los llamados “amores tóxicos” de que habla el psicólogo Walter Riso.
2. Conyugal: en el caso de ancianos con mala salud y esposas enfermas. Uno de ellos no puede afrontar el deterioro de su salud y las futuras adversidades de la soledad en caso de fallecimiento del cónyuge.
3. Filicidio seguido de suicidio: una madre con depresión (mucho ojo con la depresión post parto) da muerte a su hijo o hijos y se suicida en un contexto de estrés económico, conyugal o social para “salvarlos de un mundo doloroso”. No perder de vista la posibilidad de la depresión post parto.
4. Familicidio (asesina a su familia) seguido de un suicidio: un adulto mayor con depresión, paranoia o embriaguez da muerte a la familia y se suicida en medio de estrés económico, conyugal o social.
5. Asesinato extra-familiar seguido de suicidio: individuos afectados de paranoia o narcicismo que se sienten “menospreciados o humillados” (como pasó con un sujeto cuya novia suspendió sus relaciones con él en el interior del país) y recurren a vengarse con víctimas únicas o múltiples, siendo estas últimas objetivo específico o simples espectadores.
Los medios de comunicación deben continuar asumiendo su responsabilidad en la educación ciudadana informando y educando, orientando y proponiendo conductas alternativas al informar sobre estos lamentables hechos de sangre. De lo contrario se vuelven “criminógenos” según el doctor Sergio Cuarezma.
El cultivo y desarrollo de la inteligencia emocional es un enfoque a tomar en cuenta. Por medio de ella podemos tomar conciencia de nuestras emociones, comprender los sentimientos de los demás, tolerar las presiones y frustraciones de la vida diaria, así como acentuar nuestra capacidad de trabajar con actitudes empáticas y de crecimiento individual y social.
Naciones Unidas ha señalado que la mujer sufre “una bochornosa y silenciosa pandemia global” de violencia de todo tipo. No hay justificación para arrebatar ninguna vida, recordemos a José Martí que dijo: “ver en calma un crimen es cometerlo”.
*Especialista en medicina interna y comunicador social, abogado y notario público, autor del libro “Larga vida y prosperidad, consejos de salud”
Teléf. 2278-0830 y 2267-0251.
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