FBI dio seguimiento a Carlos Fuentes “por comunista”
El FBI y el Departamento de Estado mantuvieron un seguimiento de por menos dos décadas al destacado escritor mexicano Carlos Fuentes y sus solicitudes de visa para entrar a Estados Unidos, algunas de las cuales le fueron negadas, según documentos divulgados por la entidad investigativa.
En un archivo del FBI, se da cuenta de las intenciones de Fuentes de entrar a Estados Unidos, y en uno de ellos señala que hubo instrucciones para «retrasar» la respuesta a una posible solicitud de visa del intelectual, según publica El Universal.
Algunos de los documentos describen a Fuentes, fallecido en 2012 a los 83 años, como un «destacado escritor mexicano comunista» y autor con «una larga historia de relaciones subversivas».
En las 170 páginas, que contienen documentos oficiales internos y algunas publicaciones periodísticas, el FBI da cuenta de cómo estaba atento a Fuentes y varias veces se indica que no reunía los requisitos para recibir la visa estadounidense por haber sido miembro del Partido Comunista mexicano.
Uno de los principales exponentes de la novela latinoamericana, Fuentes respaldó la Cuba de Fidel Castro en sus inicios y la revolución sandinista en Nicaragua. También solía criticar la política de Estados Unidos hacia América Latina.
Los primeros documentos datan de 1962, a propósito de una invitación que recibió para participar en un debate televisado con el entonces subsecretario de Estado, Richard Goodwin, sobre la política estadounidense hacia la región.
Un cablegrama diplomático del 3 de abril de 1962 señala que hasta ese día Fuentes no había solicitado visa en la embajada estadounidense en México, pero añade que hay «instrucciones de Washington para retrasar (la respuesta) si presenta la solicitud y esperar más instrucciones».
En las notas periodísticas del archivo se da cuenta de la cobertura noticiosa del rechazo a la solicitud de la visa.
Aunque le negaron la visa por lo menos dos veces, Fuentes sí visitó Estados Unidos, aunque permisos por períodos cortos.
En otros casos le concedieron autorización para impartir clases en universidades e incluso el FBI indica que el escritor tuvo un pasaporte oficial mexicano y luego una visa diplomática.