Nueva carretera cambia vida a campesinos
* La vía Acoyapa- San Carlos ha reducido de 12 a 4 horas el tiempo para trasladarse de esa zona a Managua y aparte de eso, muchos inversionistas extranjeros y locales han empezado a comprar tierras
La vía Acoyapa- San Carlos, finalizada recientemente, está cambiando paulatinamente la vida de los pueblos rurales de nuestro país, y lo primero que ocurrió es que ahora los campesinos de esos lugares tienen que cuidarse de los vehículos.
El periodista tico Carlos Hernández publicó en La Nación que vecinos de Chontales, Mayasang, San Miguelito y El Almendro han comenzado a acostumbrarse a caminar con precaución, debido a la novedosa presencia de vehículos en esos sectores.
El asunto es que la carretera tiene en su mayoría tramos en terrenos planos y rectos que permiten a los conductores recorrer los 160 kilómetros a gran velocidad.
A Santos Mayorga, vecino y conductor de la zona, le preocupa que eso provoque accidentes. “Al ser la carretera tan plana, los carros agarran mucha velocidad y esto es peligroso”, afirmó.
Rosalío Valdivia, inspector del Ministerio de Transportes e Infraestructura de Nicaragua, reveló que por día transitan 500 carros, 150 camiones pesados y 30 autobuses.
“Son cifras poco significativas, pero que se explican debido a que el paso recién se abrió y durante años la región estuvo aislada por tierra para llegar a Managua y otras ciudades importantes del interior del país”, sostuvo.
El funcionario estimó que cuando se abra oficialmente el nuevo puesto fronterizo en Tablillas, Costa Rica, esas cifras aumentarán mucho.
Los números anteriores llegan como cantos de sirena a inversionistas hoteleros, quienes ya compran terrenos para hacer desarrollos. Cada vez más los pobladores cercanos a la vía ven cómo sus vecinos ahora tienen apellidos impronunciables por su origen foráneo.
Henry Sandino, presidente de la Cámara de Turismo de Río San Juan, tiene grandes expectativas de crecimiento con la nueva ruta y la apertura del futuro paso fronterizo en Tablillas.
Sandino detalló que en el último año, el ingreso de turistas a Río San Juan subió un 68% respecto al anterior y, en su opinión, ya se empieza a sentir un crecimiento en la economía de la región.
José Briones, habitante del pueblo conocido como El Cruce del Pájaro Negro, también piensa en los beneficios de la vía.
“Antes, para trasladarnos a Managua teníamos que hacer largos recorridos por el Lago o por avión. Tardábamos 12 horas desde Puerto San Carlos por tierra y el carro se atascaba en el barro. Hoy, el viaje lo hacemos en tan solo cuatro horas”, afirmó el lugareño con orgullo.