Pide a Zoilamérica la ayude para que padre pague sus estudios
Camila Ariñez Macuaga pide a su padre que no la abandone.
* Un drama en Facebook de la hija de Carlos Alberto Ariñez Castel, quien le implora que sea consecuente con el discurso solidario que esgrimía en Nicaragua, mientras a ella la abandonó casi desde niña
“Buen día, mi nombre es Camila Ariñez Macuaga y vivo en la ciudad de La Paz, Bolivia, en diciembre del año pasado conocí a la embajadora por la ONU y directora del Centro de Estudios Internacionales de Nicaragua, Zoilamérica Ortega Murillo en compañía de mi padre Carlos Alberto Ariñez Castel…”.
Buscábamos información hace algunos días sobre el compañero de vida de la hijastra del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, expulsado de forma casi abrupta de nuestro país por estar presuntamente ilegal, cuando dimos con el Facebook de una de sus hijas.
La dueña de la página es una joven de 20 años, estudiante de Medicina en la Universidad “Nuestra Señora de la Paz”, en la capital de Bolivia. Posa sobre un pequeño puente, pero su rostro no se ve alegre.
Desde muy tierna
Quizás la razón de su congoja se explique en los numerosos mensajes dedicados a su progenitor, Carlos Alberto Ariñez Castel, quien trabajaba en Nicaragua con un buen salario, mientras su hija le enviaba mensajes desesperados implorando su ayuda.
Por lo que plantea la muchacha, más bien parece que su papá ha pasado corriéndosele desde que ella era poco menos que una adolescente. La joven señala que busca a su padre “porque no responde mis mensajes, por circunstancias ajenas a mí, pero la verdad es que muy poco se ocupó de mí desde que nací y ahora al parecer quiere desentenderse de pagar mis mensualidades en la Universidad”.
Candil de la calle…
Su drama nos pone en alerta sobre la personalidad de Ariñez Castel, un hombre que dejó el país con aureola de mártir, y que sin embargo no es visto de esa manera por su propia hija, quien le reprocha su presunta militancia solidaria en Nicaragua –anduvo apoyando a los ancianos que luchan por justas reivindicaciones-, mientras a ella la tiene en completo abandono.
¿Quién es Carlos Alberto Ariñez Castel? Un boliviano de 42 años quien hace un par de décadas sostuvo una relación con su compatriota Barby Macuaga Acosta, con quien procreó una hija que tiene 20 años, Camila Emykho Ariñez Macuaga.
Adriana Voets, ex esposa de Carlos Alberto Ariñez Castel.
Tampoco ayudó a pequeño hijo
Cuando estuvo en Nicaragua se casó con Adriana Antonia Voets, holandesa, con quien procreó un hijo, el menor Renzo Humberto Ariñez Voets. Luego se divorciaron.
Durante el divorcio acordaron que Ariñez debería presentar una constancia de ingresos salariales por sus trabajos en el Centro de Estudios Internacionales (CEI), y como catedrático de la UCA, sin embargo no cumplió y su ex esposa, luego de señalarlo como un mentiroso, abandonó el país llevándose al hijo de ambos.
La joven Camila es, sin embargo, quien aporta más datos sobre la verdadera personalidad de su padre, quien se ha desobligado de ella haciendo que su futuro sea incierto.
“Yo estudio medicina pero mi padre desde enero que no se comunica conmigo para enviarme el dinero respectivo para pagar estas obligaciones, dejándole toda la carga a mi madre, no me parece extraño, ya que estuvo sin comunicarse conmigo durante 8 años y jamás pagó una asistencia familiar en el juzgado.
Pide a Zoilamérica la ayude
“Mi madre lo contactó con la esperanza de que entablemos una relación de padre e hija pero al parecer no lo quiere hacer y tiene esto de asesor… me pregunto y a qué titulo ha de estar enojado por mis reclamos, ha dejado de ocuparse de mi educación, no sé cómo puede vivir tranquilo sabiendo que paso muchos apuros gracias a él acá en Bolivia”, señala.
Camila se dirige a Zoilamérica, pidiéndole le ayude: “Por favor Sra. embajadora Ortega, apelo a su buena voluntad para hacer que mi padre cumpla con las obligaciones que tiene conmigo, Ud. me conoció acá al llegar a mi país y también vio cómo mi padre se desatendió de asistir a mi graduación del colegio.
“Ahora quiere desentenderse de mi carrera, en verdad no se qué futuro se da para mi, ya que sus discursos y ayuda para los demás es generosa, como podrá ver, con su única hija mujer se porta de manera tan indiferente. Apelo a su intervención para hacer que mi padre se ocupe de mí”.
“No soy un holograma…”
Otro correo, señala: “Papá, realmente espero que me llames y recuerdes que tienes una obligación conmigo durante los 10 años próximos (…) hasta que acabe mi carrera y especialidad, al parecer se te olvidó. Cuando cumplí 18 años no acaba tu obligación, es cuando comienza.
PD: “No soy un holograma, existo, lo que tú haces conmigo es otro tipo de violencia y he decidido denunciarlo, estuve muchos años callada por ser muy pequeña pero hoy mi voz tiene fuerza para hablar, búscame en el Facebook de la Universidad Nuestra Señora de La Paz y podrás ver que solo quiero seguir mi sueño y (…) ser médico y si para ello debo denunciar el maltrato que me das, lo haré hasta que me escuches.
“Discurso no va con su perfil”
“El silencio no es bueno, anula a las personas y lastima el alma, piensa empáticamente en mi y lo descubrirás… Pido disculpas a los lectores de esta página, pero la intransigencia de mi padre no me dejó otro camino que denunciarlo públicamente hasta que tome conciencia de sus actos y que me lastima con su abandono.
Carlos Alberto Ariñez Castel solidarizándose con los ancianos nicaragüenses. Su hija piensa que no le queda ese perfil.
“Al parecer cree que soy una foto en su cajón, (…) él me pidió pruebas de que estudio medicina, se las envié y hasta ahora no me responde con un único interés de desentenderse de mí y de sus obligaciones conmigo, mi madre hasta hace tres años atrás pagaba todo sin recibir un solo céntimo de mi padre, pero enfermó en una oportunidad y desde entonces nada volvió a ser igual y mi padre dice que son mentiras.
“Tres años pagó solo el colegio y nada más y ahora que tengo que estudiar una carrera para forjar mi futuro, pretende desentenderse de mí y sus obligaciones y no quería que diga nada y deje pasar los años nuevamente, les pare(ce) que su discurso va con su perfil, yo creo que no, por favor, hablen con él y pídanle que no me deje, de él depende mi futuro, tal vez si estudiara otra carrera podría trabajar pero en medicina es de tiempo completo el estudio, seis años de no dormir bien, comer, etc., para lograr una carrera y mi padre no entiende eso, quiere desobligarse de mi sin pensar que debo estudiar”.
La borró de su correo
La desesperación de la joven boliviana es grande y vuelve a escribir a su padre: “Querido papá, te ves muy feliz, pero por favor comunícate a Bolivia conmigo, soy Camila Emykho Ariñez.
“No sé cómo puedes vivir tan tranquilo sin saber de tu hija y cómo estoy, no respondes a mis llamadas, no me escribes, me suprimiste de tu correo, ¿como un padre puede portarse así?… además de trabajar como trabajas (…) parece que tu discurso no va con tu perfil, sé que te enojarás aún más conmigo por enviarte notas acá pero qué puedo hacer si no respondes, ni te comunicas conmigo, no me queda más que hacerlo público para ver si te comunicas conmigo. Ah, mi padre es Carlos Alberto Ariñez Castel y algo que aprendí de él es a comunicarme por todos los medios posibles…”.