Cámara de gas apagó su sonrisa
Henio Zytomirski, el niño con más amigos en Facebook.
Cinco mil amigos, el máximo permitido en Facebook, son los que tiene Henio Zytomirski, un niño judío asesinado en Polonia por los nazis hace 70 años. El pequeño nos mira desde el pasado y sonríe ante la cámara que lo capta en una calle del pueblo que lo vio nacer.
Henio nació en Lublin, en 1933, hasta que llegaron las hordas hitlerianas destruyendo todo a su paso, incluyendo su tierna vida. Miles de cibernautas dejan mensajes en su “muro”.
Los creadores de su página en inglés, señalan que algunos ciudadanos de Lublin pueden ser capaces de reconocer el lugar donde el niño se encuentra en la fotografía.
Paseando con un familiar en su natal Polonia.
“La gente pasa todos los días, sin prestar atención a ella. Cuando miramos esta foto, no podemos siquiera especificar cuándo fue tomada. ¿Tal vez antes de la guerra?”, precisan.
NO PUDO IR A LA ESCUELA
Aseguran, gracias a su prima, que Henio tenía seis años e iba a empezar la escuela primaria el 1 de septiembre de 1939. Sin embargo, la Segunda Guerra Mundial estalló en ese día y nunca fue a la escuela. Murió en 1942 en una cámara de gas del campo de concentración nazi de Majdanek.
El creador de la iniciativa aclaró que no busca utilizar la historia de Henio en su beneficio, sino acercar el drama del Holocausto a los jóvenes que hoy usan las nuevas tecnologías y las redes sociales.
Asomándose a la cámara como todo niño curioso.
Todo empezó el pasado verano, cuando la prima de Henio, Neta Zytomirski, quien vive en Israel, entregó un paquete de viejas fotografías a los miembros de «Puerta de Grodzka», un colectivo que intenta luchar contra el racismo y mantener vivo el recuerdo de Holocausto a través del arte.
Henio es apenas uno de las seis millones de historias sobre vidas judías truncadas por los alemanes fanatizados que seguían a Adolfo Hitler. Sobra decir que la idea ha sido un rotundo éxito.
En total han colgado 35 fotos en blanco y negro empezando cuando estaba en brazos de su padre Moisés, hasta llegar a la que mencionamos al inicio de esta nota, de la que se especula que allí tenía seis añitos.
«Tengo siete años, tengo papá y mamá, y tengo mi lugar favorito. No todos tienen papá y mamá, pero sí que todos tienen un lugar favorito. Hoy he decidido que me quedaré para siempre en Lublin, en mi lugar favorito, con mi papá y mi mamá», “escribe” Henio en la presentación en Facebook.
Sin diario, sin libros y sin películas, este pequeño se está convirtiendo en una versión masculina de Ana Frank, gracias al alcance de las redes sociales.