Células Zetas de Centroamérica “atrincheradas”
Miguel Ángel Treviño, líder de Los Zetas capturado en México.
* Captura del jefe en México obligará a la espera de un nuevo líder, a una recomposición e incluso a una pérdida de terreno ante otros cárteles
La captura del líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, obligará a las células en Centroamérica a «atrincherarse» y esperar la recomposición de su estructura, aunque su poder no se verá tan afectado como en sus territorios en México, según analistas.
La alianza con grupos criminales centroamericanos ayudará a Los Zetas a conservar su poder y estructura más o menos intacta, pero donde sí habrá un reajuste y afectaciones en las rutas de trasiego de drogas será en Tamaulipas y Coahuila, donde operaba directamente su líder, dijo a CNN México, Antonio Mazzitelli, representante regional de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito.
Los Zetas se aliaron al grupo de Los Lorenzanas y juntos controlan el sur de Guatemala, mientras que el cártel del Pacífico se unió al grupo rival en esa zona, Los Mendoza, para combatir a los primeros.
El grupo criminal mexicano controla nueve de los 22 departamentos de Guatemala, mientras que el cártel del Pacífico tiene el control de dos. Los Zetas también controlan rutas en Belice y algunos puntos de Honduras, según el reporte Delincuencia organizada transnacional en Centroamérica y el Caribe, publicado por la ONU en 2012.
La gran capacidad económica y logística para movilizar a sus integrantes a sus distintos territorios ayudó a la expansión de Los Zetas en Centroamérica y también a la alianza con las pandillas guatemaltecas que ahora «trabajan» para los criminales mexicanos, comentó a CNN México Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, especialista en seguridad nacional.
“Es prematuro decir que a Guatemala va a llegar la paz con la captura del Z-40. Guatemala sufre de condiciones estructurales de seguridad con delincuencia organizada”, dijo Rodríguez.
Lo que no ocurrirá, al menos en el corto plazo, será la llegada de otro líder, lo que afectará al grupo, pues causará que las células de Los Zetas se atrincheren en las distintas regiones de México y Centroamérica donde tienen presencia y esperen una recomposición de su poder, dijo el profesor del ITAM.
Con la caída de Treviño, dice Rodríguez Sánchez Lara, «se destruyó la estructura de comando de la organización, que era la que proveía de canales de comunicación a las distintas células (en México y otros países). Estas, a su vez, pueden tener responsabilidades operativas o de logística».
Rodríguez considera que “será difícil que pueda salir rápido un liderazgo regional de alguno de los capítulos de Los Zetas en los estados y en Guatemala porque será objeto de la misma persecución y monitoreo de las agencias de inteligencia de Estados Unidos y de México”.
Antonio Mazzitelli coincide en que tras la muerte de Heriberto Lazcano y la captura de Miguel Ángel Treviño no hay otro personaje dentro del grupo criminal que pueda asumir el liderazgo.
¿Peligra el poder de ‘Los Zetas’?
Otro escenario para Guatemala, dice el profesor del ITAM, es que los grupos rivales aprovechen la falta de un líder máximo para ganar terreno a Los Zetas.
“En Guatemala se puede ver disminuida la presencia de Los Zetas y una recuperación o fortalecimiento del cártel del Pacífico”. Este es un escenario, comenta Rodríguez Lara.
El cártel del Pacífico controla junto con Los Mendoza el tráfico de droga en el norte de Guatemala y dos departamentos: San Marcos e Izábal.
En El Salvador, este grupo tiene una alianza con Los Perrones para el trasiego de droga; en Honduras controla junto con Los Zetas el arribo de droga desde Colombia, Venezuela y Bolivia.
Nicaragua y Costa Rica son utilizadas como paso para el trasiego de droga.
La implementación de la estrategia de seguridad del gobierno del expresidente Felipe Calderón forzó a los grupos criminales a utilizar el territorio de Guatemala para enviar el 90% del flujo de cocaína, según el reporte publicado por la ONU en 2012. Fue entonces que Los Zetas y el cártel del Pacífico se aliaron a los grupos delictivos guatemaltecos para vigilar sus rutas de trasiego.
La expansión de los grupos delictivos mexicanos ha provocado que la tasa de homicidios en Honduras y el Salvador sean las más altas del mundo, según la agencia de las Naciones Unidas. Honduras registró en 2010 una tasa de 82 homicidios por cada 100,000 habitantes, mientras que en El Salvador fue de 65 homicidios, señalan cifras de las Naciones Unidas.
Según el reporte es probable que estos asesinatos se deban a la competencia entre grupos aliados con Los Zetas y el cártel del Pacífico, por el contrabando y control de las rutas de tráfico de droga.