Cuentan maravillas de médicos nicaragüenses
*Centenares de hondureños vienen a atenderse cada mes a nuestro país debido a problemas del sistema de salud en su patria, y algunos de los casos planteados a periódico catracho rozan con los prodigios
Don Geraldino Rivas, de 64 años, fue atropellado por un automóvil en su natal El Paraíso, Honduras, y en el hospital de la localidad le aseguraron que tenía que reconstruírsele el tobillo.
Pero había un problema: en el centro médico no tenían insumos para los quirófanos y le dieron cita para dentro de un mes. Sus hijos cotizaron la cirugía en clínicas privadas y le salía por 33 mil lempiras, por lo que el hombre se resignó y dijo a los suyos que dejaran las cosas como estaban.
Pero pese a la decisión de Rivas, los familiares decidieron que lo trasladarían a Nicaragua, según publica el diario El Heraldo, del país vecino.
En nuestro país le cobraron 20,000 lempiras (unos 25 mil córdobas), monto que incluyó los medicamentos y las revisiones posteriores, según el paciente. Su recuperación le ha llevado más de cinco meses, tiempo durante el cual no ha perdido las citas del médico en el sector de Ocotal, Nicaragua.
Se muestra además agradecido porque en Honduras los médicos le dijeron que estaría sin caminar unos cuatro meses, pero en Nicaragua lo hicieron ponerse en pie en dos meses.
La atención en salud que se les niega en el país a decenas de hondureños en los hospitales públicos, a diario es cubierta por médicos de Nicaragua. Los enfermos aseguran que la escasez de medicinas en su país y la prontitud con que son atendidos en el nuestro es lo que les lleva a emigrar hacia acá.
Otros informan que decidieron viajar a Nicaragua porque las intervenciones quirúrgicas son menos costosas.
Registro en aduanas
La historia de Rivas se repite a diario en centenares de hondureños que salen por la aduana Las Manos en busca de asistencia sanitaria. Según el registro de las autoridades de la Dirección Nacional de Migración de Honduras, cada día atienden entre 15 y 20 personas que piden la autorización para salir por problemas de salud.
La comunidad hacia donde se dirigen es el municipio de Ocotal, Nueva Segovia, ubicado a una hora de la frontera. La mayoría de las personas justifica que viaja a Nicaragua para solicitar una consulta en el área de ortopedia y enfermedades comunes.
En la frontera de Guasaule, ubicada en la zona sur, también se atienden personas que viajan al municipio de Somotillo, en busca de asistencia médica. De acuerdo con Francisco Alvarado, delegado de migración, cada mes se cuenta con un registro de unas 150 personas que salen en busca de salud.
“Estas personas informan que el costo de la consulta es más bajo y además siempre reciben los medicamentos”, manifestó Alvarado. Por este paso fronterizo salen mujeres embarazadas, hombres, niños y adultos mayores, según las autoridades de migración. La comunidad donde reciben las consultas médicas los pacientes queda a 20 minutos de la frontera de Guasaule.
Los enfermos viajan desde las localidades de Palo Verde, Las Hormigas, La Caoba, Guasaule, Concepción de María, El Triunfo y El Corpus. En el caso de que estas personas viajen al Hospital del Sur les llevaría una hora de camino si la carretera está en perfecto estado.
Por estas aduanas no solo transitan pacientes de comunidades cercanas, pues también se reportan de otros departamentos del país. Entre este grupo de personas se encuentra María Teodora García, de 74 años, originaria de la aldea El Rosario, Patuca, Olancho.
La anciana invierte 1,500 lempiras en la consulta y el viaje hasta Nicaragua, pero según ella ha valido la pena, pues en Honduras había sido desahuciada. “Tengo tres meses de asistir a consulta a Nicaragua por problemas del corazón y la mejoría es real”, dijo la señora.
Servicio local
En el departamento de El Paraíso se cuenta con apenas un ortopeda para atender en el sistema público. El especialista labora bajo la modalidad de contrato, y se encarga de atender entre 40 a 45 pacientes diarios, en seis horas que dura su turno.
El médico también se encarga de las cirugías, por lo que a su jornada de trabajo se le debe sumar la atención de entre ocho y 10 pacientes más. “La demanda cada día va en aumento, por lo que se hace necesario contar con más personal para esta área”, reconoció Jorge Elvir, el ortopeda.
La base de datos del hospital establece que en el área de ortopedia durante el 2011 se atendieron unos 2,674 pacientes. En 2012 la unidad prestó servicios a unos 3,129 ciudadanos y el primer semestre del presenta año se reporta una atención de 778 pacientes.