Nos amenaza plaga africana y asiática
* La voraz oruga Helicoverpa armígera fue descubierta en Brasil y es capaz de destruir numerosos cultivos
Una nueva plaga procedente de África y Asia, capaz de destruir numerosos cultivos agrícolas y que hasta ahora no había sido detectada en Latinoamérica, se convirtió en una nueva amenaza para Brasil, uno de los mayores graneros mundiales, informaron este miércoles fuentes oficiales.
Se trata de la Helicoverpa armigera, una oruga capaz de provocar millonarias pérdidas en cultivos de granos, hortalizas y cítricos en diferentes regiones del país, informó la estatal Empresa Brasileña de Pesquisa Agrícola (Embrapa).
La presencia de la plaga en el país fue confirmada en enero pasado mediante el análisis de muestras recogidas por la Embrapa en diferentes cultivos de Bahía, estado del nordeste de Brasil.
Un análisis de muestras procedentes de otras regiones mostró que la especie también se había extendido a cultivos de Planaltina (centro), Londrina (sur) y Mato Grosso (oeste).
«Aún serán hechos otros estudios para caracterizar la extensión del problema, así como para identificar los enemigos naturales de esta plaga en territorio brasileño», según un comunicado de la Embrapa.
De acuerdo con la estatal, que es considerada como el mayor centro mundial de investigación en agricultura tropical, la Helicoverpa armigera tiene alto poder de destrucción y de dispersión, y ataca más de una centena de especies de plantas, incluyendo cultivos de interés comercial como soja, maíz, algodón, sorgo y fríjol.
Los productores de Bahía que denunciaron la aparición de una plaga de difícil control alegan haber sufrido enormes pérdidas, pero la Embrapa asegura que los daños aún no se pueden cuantificar.
«El hecho es que se trata de un problema muy serio que afectó a productores de varios segmentos. La plaga afectó a productores de algodón, que poseen un sistema de producción muy bien establecido, pero también afectó otros segmentos», según Silvana Paula-Moraes, investigadora de la Embrapa.
La especie, que ataca los frutos pero también puede alimentarse de hojas y tallos, era considerada una plaga exótica en Brasil.
La investigación de la Embrapa descartó que la especie detectada pueda tratarse de alguna plaga ya conocida en el país que hubiese adquirido resistencia a plaguicidas o sufrido una mutación genética.
Pese a ser calificada como exótica en Brasil, la especie fue identificada en 1809 por el entomólogo alemán Jacob Hunter y su presencia ha sido detectada en África, Asia, Oceanía y algunas partes de Europa.
La Embrapa dice desconocer cómo la plaga llegó al país.