Sindicatos insisten: hay intriga foránea en la Zona Franca
Jack Mahoney, a la derecha, señalado como uno de los norteamericanos que intenta desestabilizar la zona franca de Nicaragua.
* Aunque resulte paradójico, ha molestado a grupos del exterior que manejan sindicatos en varios países, el arreglo tripartido que existe en Nicaragua entre trabajadores, gobierno y empleadores
Sindicalistas de diversas organizaciones aglutinadas en las zonas francas de Nicaragua, insisten en denunciar presuntos sabotajes de agentes extranjeros en perjuicio de la economía nacional y de miles de trabajadores.
Recientemente dicha denuncia fue hecha por los secretarios de la Central Sandinista de Trabajadores, la Confederación de Unidad Sindical y la Confederación Unitaria de Trabajadores, Roberto González, José Espinoza y Roberto Moreno, respectivamente.
La acusación gira en torno a la participación de agentes foráneos que intentan desestabilizar la armonía que se ha logrado en el sector de las maquilas, lo que habría provocado la migración de empresas de Honduras hacia Nicaragua, donde existen mejores condiciones de seguridad y de mano de obra para la inversión, según han señalado.
Señalan intromisión de norteamericanos
Detrás de este movimiento que busca afectar a 105 mil cabezas de familia de quienes dependen más de 400 mil personas, fueron señalados sindicalistas del país vecino del norte que culpan a Nicaragua de estar promoviendo el desempleo con el mal ejemplo del arreglo tripartito entre trabajadores, gobierno y empleadores.
González aseguró en su momento que poseen pruebas documentales y gráficas sobre el intento de boicot internacional contra los acuerdos tripartitos sobre ocupación y salario mínimo establecidos entre el gobierno, las empresas privadas y los trabajadores para las zonas francas en este país centroamericano.
Acusó a integrantes del estadounidense Centro de Solidaridad y de la llamada liga internacional contra las marcas, de estructurar grupos internos a fin de atacar a obreros contratados por compañías foráneas radicadas aquí, bajo el pretexto de defender derechos laborales.
Los denunciantes identificaron como personeros visibles a los ciudadanos norteamericanos Jeffry Hermanson, Sthephen Wishart y Jack Mahoney, como parte de una campaña que también tiene expresiones en Guatemala, Honduras y El Salvador, según refirieron.
Llegaron hasta la agresión
Entre las agresiones físicas señalaron las perpetradas hace algunos meses contra empleados de las maquilas textiles SAE-Tecnotex y EINS-Nicaragua, en el municipio de Tipitapa, departamento de Managua.
El secretario general de la Central Sandinista de Trabajadores recordó que debido a las crisis económica de 2008-2009, con origen en Estados Unidos, las zonas francas de Nicaragua perdieron más de 30 mil empleos y con mucho esfuerzo lograron eliminar el retroceso y elevar los puestos a más de 105 mil en la actualidad.
Atentan contra logros
Según coincidieron, el crecimiento y las mejorías en las condiciones laborales constituyen resultados palpables de la política de diálogo y concertación promovida por la administración del presidente Daniel Ortega, y contra esos logros tratan de atentar ahora, subrayó.
La campaña en marcha emplea como métodos la compra de cuadros sindicales de base y la conformación de grupos pandilleros, cuyos miembros reciben entre 60 y 100 dólares por cada manifestación o sumas superiores si logran crear estructuras para el boicot, ejemplificaron.
¿Preparan más ataques?
Según han conocido los sindicalistas, existen preparativos para crear disturbios en empresas de zonas francas establecidas en territorios de Managua, Masaya, Carazo y Rivas, entre otros departamentos.
Para tal fin reclutaron a los ex sindicalistas Marcelina García y José María Mendoza, quienes fueron expulsados de la CST y presuntamente reciben bonificación económica de parte de la Liga Sindical Internacional para Responsabilizar a las Marcas, una organización ligada a la Federación Estadounidense del Trabajo y Congreso de Organizaciones Industriales, cuyas siglas en inglés son AFL-CIO.