VIH/Sida ha matado a 1,030 nicaragüenses
* Desde 1987 a esta fecha han resultado contagiadas 8,278 personas en nuestro país
En total 1,030 personas fallecieron en los últimos 26 años en Nicaragua por causa del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), causado por el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), según un informe del Ministerio de Salud.
De acuerdo con el documento Situación Epidemiológica del VIH-sida, desde que detectaron el primer caso del virus en este país centroamericano, en 1987, hasta este día contrajeron la enfermedad ocho mil 278 personas, de las cuales sólo 740 la padecen.
De los 403 nuevos casos detectados en el primer semestre de este año, seis se encuentran en estado avanzado y 11 perdieron la vida, precisa el texto que cita Prensa Latina.
Managua con muchos casos
Añade que de ese total 230 son personas que viven en el departamento de Managua y 274 (68 por ciento) son hombres, en tanto, 378 son heterosexuales, frente a 18 hombres que tienen sexo con hombres y siete clasificados como otros.
En Nicaragua la población que oscila de 20 a 39 años de edad es la más afectada por esta pandemia, que azota al mundo hace un poco más de tres décadas.
Sólo de enero a junio de 2013, el 64.2 por ciento de los casos de VIH detectados estuvieron comprendidos en esas edades.
Se ensaña en jóvenes
La mayor vulnerabilidad incide sobre jóvenes de 25 a 29 años de edad, aunque hay 34 casos de contagiados entre muchachas y muchachos de 15 a 19 años de edad y 36 de adultos de 40 a 44.
En cuanto a la prevalencia acumulada por regiones hasta el 2012 fue de alto riesgo en los departamentos de Chinandega, Managua, León y en las Regiones Autónomas del Atlántico Norte y Sur.
Insisten en prevención
Autoridades de Salud y dirigentes de unas 50 organizaciones civiles implicadas en la batalla contra el VIH/SIDA en Nicaragua insisten en la necesidad de reforzar las medidas de prevención contra esa epidemia, sobre todo a partir de campañas educativas y de sensibilización social.
Estas deben ir orientadas a hacer entender a las personas la necesidad de usar preservativos en toda actividad sexual, evitar la promiscuidad y recurrir a exámenes médicos para detectar a tiempo cualquier anomalía asociada a esta enfermedad.