Chinchilla se marcha con histórico rechazo
* 61% de costarricenses considera mala o muy mala su labor presidencial
La presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla hizo de todo para atraer al pueblo costarricense, pero al final se marchará con el peor récord de las últimas décadas en cuanto a rechazo a su gestión se refiere.
En los dos últimos años de su mandato, doña Laura anduvo azuzando el nacionalismo de sus compatriotas en contra de Nicaragua y hasta arriesgó el prestigio de su país al acompañar a Colombia en el desacato al fallo de la Corte Internacional de Justicia, según han señalado expertos.
Según el diario La Nación, en noviembre, un 61% de la gente calificó de mala o muy mala su labor presidencial, mientras que solo un 11% la consideró buena o muy buena, según la más reciente encuesta de la empresa Unimer.
Este nivel de desaprobación popular se sostiene desde mediados de este año, cuando Chinchilla se convirtió en la presidenta peor calificada de los últimos seis gobiernos (desde 1990).
En junio, la mandataria reunió un 60% de opiniones negativas, con lo cual superó el 57% obtenido por el expresidente José María Figueres en 1995.
Eso ocurrió al calor de casos como la fallida concesión de la carretera San José-San Ramón y el vuelo a Perú de Chinchilla en un avión vinculado a un polémico empresario.
Luego, en la encuesta de setiembre, la calificación negativa de Chinchilla se ubicó en un 56% y, ahora, tras un período sin escándalos como los del primer semestre, subió otra vez para ubicarse en un 61%.
El nuevo estudio de opinión fue elaborado del 8 al 20 de noviembre mediante entrevistas a 2.416 personas en sus domicilios. El margen de error en este caso es de dos puntos porcentuales y el nivel de confianza del 95%.
En detalle, un 31% de la ciudadanía califica de “muy mala” la labor de Laura Chinchilla y un 30% la estima “mala”.
Un 27% la considera “regular”, un 10% “buena” y un 1%, “muy buena”. Otro 1% se abstuvo de referirse.
Las personas más críticas hacia la gestión de Chinchilla son los hombres que cursaron estudios universitarios y los que tienen un nivel económico alto.
Aparte de su trabajo, también empeoró la opinión pública sobre Chinchilla como persona.
El grupo de gente que tiene un concepto desfavorable de ella subió de un 67% a un 76%, mientras que el grupo que posee un buen concepto bajó de un 25% a un 17%.
Gabinete está peor. El equipo de ministros recibe una peor calificación que Chinchilla. 72 de cada 100 ciudadanos creen que la labor del gabinete es “mala” o “muy mala” y solo 5 de cada 100 ticos perciben un trabajo positivo por parte los jerarcas de este Gobierno.
En la calle: opiniones sobre el gobierno de Laura Chinchilla (Adrián Soto Herrera)
La confianza de la gente en esta administración sigue cayendo y está en su punto más bajo.
El índice de confianza en el Gobierno (ICG), que se mide en escala de 0 a 5, se redujo entre setiembre y noviembre de un 0,72 a un 0,67.
De esa manera, el indicador bajó por duodécima ocasión consecutiva desde octubre del 2010.
El ICG está compuesto por cinco variables: las calificaciones sobre el gabinete, el manejo del gasto público, la resolución de problemas, la sensación de corrupción y la percepción sobre quiénes son los beneficiados con el Gobierno.
En esta ocasión, además de la nota al gabinete, empeoraron los resultados sobre el manejo de los fondos públicos y la corrupción.
Percepción. También aumentó de un 70% a un 75% el porcentaje que cree que el Gobierno es “corrupto” o “muy corrupto” y se movió de un 5% a un 4% el que lo ve “honesto”.
Por otra parte, subió de un 47% a un 51% el segmento que considera que la administración maneja el gasto ineficientemente.
Además, 45 de cada 100 personas creen que el Gobierno no sabe cómo resolver los problemas del país y 89 de cada 100 opinan que hace su trabajo en beneficio de algunos sectores y no para toda la gente.