Paramilitares ticos “hacen guerra” en Facebook
Un grupo paramilitar costarricense que nació al calor de las declaraciones anti nicaragüenses de la presidenta Laura Chinchilla, apareció la semana pasada en una localidad rural del país vecino como una descamisada tropa que se prepara para enfrentar militarmente a Nicaragua.
“Un centenar de hombres y mujeres con rostros embadurnados, uniformes verde oliva, cascos y botas militares, juegan a la guerra en las montañas de Costa Rica. Desde sus posiciones de combate anuncian que prometen defender la soberanía en un eventual conflicto armado con Nicaragua por los pleitos fronterizos”, escribió el periodista tico José Meléndez para el diario El Tiempo, de Colombia.
Según Meléndez, estos hombres integran el Frente Patriótico para la Defensa Nacional, grupo paramilitar de Costa Rica que, aunque surgió hace varios meses y mantuvo silencio, reapareció la semana pasada con fotografías en redes sociales de entrenamiento en infantería y tácticas de combate en la zona caribeña.
Además, reveló que el próximo entrenamiento será a finales de diciembre en la capital josefina.
Recientemente, en un episodio no aclarado, pero atribuido al narcotráfico, fueron desmantelados varios helipuertos en zonas boscosas de Costa Rica, donde además se encontraron armas y otros pertrechos. Una concejala resultó implicada en el hecho aunque se ignora qué medidas tomaron las autoridades ticas con ella.
Al hacerse públicas las fotografías del “campamento”, el gobierno costarricense rechazó el surgimiento del grupo, en un país que hace 65 años –desde diciembre de 1948– abolió el ejército y depositó su seguridad en una Policía civil y en el derecho internacional.
“Es un hecho grave. No podemos permitir que empiecen a aflorar grupos sin ningún control y sin ninguna razón de ser”, advirtió el viceministro de Seguridad Pública, Walter Navarro.
Por su parte, tras calificarlos como “grupos mercenarios”, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora, lamentó “ese tipo de acciones”, que importan “la semilla” que llevó a otras naciones a dirimir con las armas sus problemas internos.
“Cuando estos grupos aparecen siempre aparecen inicialmente legitimados en una muy buena causa. Al final, la gran pregunta es quién los controla, a quién sirven, bajo qué criterios escogen a su gente, etcétera”, agregó.
La experiencia en América Latina con paramilitares es que, “por supuesto”, se sabe cómo empiezan, pero se ignora cómo terminan y degeneran en “escuadrones de la muerte” o clanes de “limpieza social”, alegó.
En su única aparición reciente en la prensa local, el costarricense José Fabio Pizarro, líder del Frente, dijo a Telenoticias de Canal 7 que “la soberanía nacional no se negocia; se defiende”. Pizarro, un coronel que a mediados de la década del 2000 fue director de la Fuerza Pública (Policía) de este país, aludió a una pugna entre Costa Rica y Nicaragua que se debate en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, por la soberanía de una pequeña porción del extremo oriental de su frontera.
Las tensiones bilaterales se complicaron en agosto de este año, cuando el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo que la noroccidental provincia costarricense de Guanacaste, limítrofe con Nicaragua, le pertenece a su país y que podría reclamarla ante la Corte. Costa Rica rechazó la amenaza y acusó a Ortega de expansionismo.
“Debemos prepararnos para lo peor, para la última situación que podría presentarse que es un conflicto armado. Y en eso estamos”, dijo Pizarro, quien negó que el frente sea paramilitar e ilegal y aclaró que carece de ideología.