Madre nica encuentra a hijo migrante en México
«Estoy feliz, contenta y agradecida con Dios», dijo el domingo a la AFP Narciza Gómez, una nicaragüense de 56 años que se encontró con su hijo Eugenio Juárez (26 años).
El joven salió hace 10 años de Chinandega, Nicaragua. Le dijo a su madre que iba con un amigo a Guatemala y nunca volvió.
«Para una madre es bien duro pensar que su hijo está muerto o vivo», dice la mujer, quien pudo volverlo a ver el sábado en Guadalajara, un punto del oeste de México que recorre la Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos, que inició su recorrido el 2 de diciembre pasado y lo concluirá el próximo 18.
El emotivo encuentro entre Narciza y su hijo, que vive en la fronteriza ciudad mexicana de Tijuana, se realizó en el autobús en el que viajaban y tuvo lugar un día después de que Noemí de León y su hermana Sonia se reencontraran tras diez años sin saber nada la una de la otra.
Las hermanas, que fueron separadas cuando tenía 9 y 7 años, en el contexto de la guerra de El Salvador, pasaron el fin de semana juntas en Guadalajara, donde vive Sonia.
Noemí, que actualmente reside en Guatemala, estaba tan nerviosa que sufrió tres desmayos antes de llegar a la cita con su hermana menor.
Por su parte, María de los Ángeles Santos volvió el viernes a ver a su hijo Armando Salgado en san Luis Potosí (norte), tras 17 años de haber perdido contacto con él.
El hijo de María de los Ángeles perdió el contacto con su familia en Choluteca, Honduras, y se estableció en Matamoros, vecina de la estadounidense Brownsville, donde se casó y tiene tres hijos.
La comunicación entre estas personas se pierde muchas veces porque las familias viven en zonas muy marginadas sin teléfono en casa, explicó por su parte Marta Sánchez, una de las portavoces del Movimiento de Migrantes Mesoamericano que acompaña la caravana.
Pero Facebook se ha convertido e una útil herramienta de búsqueda para las organizaciones de Centroamérica que integraron una base de datos de 7.000 expedientes con foto de migrantes desaparecidos.
Gracias a esta gigantesca red social se pudieron resolver los casos de las hermanas de León y de Narciza y su hijo.
La ONG de Centroamérica estima que hay unos 20.000 migrantes desaparecidos, aunque las organizaciones mexicanas consideran que esta cifra es mayor y se eleva a unas 70.000, dijo Sánchez.
Unos 140.000 extranjeros -la gran mayoría de ellos centroamericanos- ingresan de forma ilegal en México cada año con la intención de llegar a territorio estadounidense a través de distintas rutas.
Los migrantes que transitan por México afrontan múltiples peligros, que van desde el secuestro, el robo y la violación hasta el asesinato, principalmente a manos de carteles y organizaciones criminales como Los Zetas.
Desde 2006, varias caravanas de madres centroamericanas han recorrido nueve veces las peligrosas rutas que siguen los migrantes para llegar a Estados Unidos y, en ese periodo, han logrado recuperar a 200 personas, la mayoría hijos que habían desaparecido, señaló Sánchez.